Durante 22 años estuve casada con un árabe.
Crecí en el seno de una familia que nunca se preocupó por mi en absoluto,ni si quiera sabían si asistía al colegio o no.
Entonces un día apareció el.Un ser que me entendía,me escuchaba,me traía regalos y joyas…finalmente me propuso matrimonio y un cálido hogar y pensé: Quien otro querría casarse conmigo cuando yo vengo de una familia como la mia?
De ahi en adelante todo cambió.
Durante la boda y despues de ella el tribunal religioso árabe que nos casó me avisó que de ahora en mas,me convertí automaticamente en musulmana.
Desde ese momento la actitud hacia mi de mi flamante marido cambia el rumbo 180 grados.
Primero que nada,me advierte que ahora soy una mujer casada y por consiguiente tengo terminantemente prohibido salir de la casa sin su consentimiento.Me dejó encerrada bajo llave y se fué a trabajar.
Al dia siguiente,comenzó a golpearme por primera vez,bajo la excusa de que soy pésima cocinera.
Cuando se enteraron mis padres que me casé con un musulman,me declararon muerta e hicieron por mi »shivá» (ceremonia judía fúnebre) y le prohibieron a mis hermanos de tener ningun tipo de relacion conmigo de ahora en adelante.
Nunca mas los volví a ver.Fue cuando entendí definitivamente que si conseguía huir de este infierno ya no tendría mas adonde ir.
Cuando fuí madre por segunda vez, me preguntaron en el hospital que nombre queria ponerle a mi hija,entonces le elegí uno judío.
Fue recien al regresar a casa cuando mi cuñada abrió la partida de nacimiento ,entonces me gritó espantada:Te atreviste a ponerle un nombre judío a la niña?
Intenté defenderme aduciendo que tambien le puse un nombre árabe,fué ahi cuando mi marido me tiró al suelo y me empezó a arrojar golpes de puño y patadas por todo el cuerpo y yo con la criatura en brazos.
Su familia, parada a nuestro lado,observaba la escena sin atener ni siquiera a rescatar a la bebita de entre mis brazos,sino que contrariamente a lo esperado ,lo alentaban a seguir castigandome mientras le gritaban:»MAS FUERTE,DALE MAS FUERTE!!! que aprenda tu judía su leccion!
Luego ,al terminar la golpiza,donde mi hija salvó su vida de milagro,me reclamó sin inmutarse:»Ahora,ve a prepararnos café con galletitas…»
Al nacer nuestro cuarto hijo,experimentó mi esposo un nuevo sistema de castigo:Quitarme a mis hijos.
Si le disgustaba alguna actitud mia,»secuestraba» a los niños por dos o tres meses en la casa de su familia.
Un día que me »porté mal»,me obligó a arriar nuestras ovejas hasta una colina lejana y al regresar con ellas al final del dia estaban algunos vecinos con el esperandome a las risotadas:»miren,miren como hago trabajar a mi judía…»
Cierto dia me informa que no volveré a ver mas a mi hija de 15 años,pues decidió internarla en un colegio religioso y ponerla en adopcion de su familia.
Yo me desesperé pensando que me la liquidaron por »honor familiar»,como sucedió ya en otros casos en nuestra aldea,
entonces al irse mi esposo a trabajar,llame por telefono a su hermana exigiendo que quiero hablar con mi hija,a lo que me respondio mi cuñada con un:»QUE HIJA? tu no tienes mas hija…»
Luego al regresaer el del trabajo,entró gritandome:»Asi que ahora molestas a mi familia con preguntas?»
Me miró con mirada asesina y fue a tomar dos largos cuchillos de carnear de medio metro de longitud,yo temblaba de pánico.
El niño menor lloraba desesperado pidiendole:»BASTA,PAPA,NO LO HAGAS»
Fue entonces cuando me agarró del cuello colocando mi cabeza sobre la mesa y me dijo:»LISTO;ESTE ES TU FINAL»,entonces escuchamos los bocinazos de un amigo suyo que lo esperaba afuera con el auto:»Sube ahora al dormitorio,yo me saco de encima a mi amigo y vuelvo a »cerrar la cuenta» contigo».
Aproveché el momento para huír,tomé a mi hijo mas chico y a la nena de 15 años , y sin llevarnos nada encima,huímos hacia la calle por la puerta trasera de la casa.
Llegamos a una vivienda cercana de la aldea y le »vendí» un cuento al vecino para que nos acerque con su vehículo hasta la ruta,donde encontramos justo,providencialmente un monit (taxi colectivo) que nos llevó hasta la casa de mi hermana.
Hoy día vivimos en un departamentp alquilado por la mutual »Iad le Ajim»(Ayuda a los Hermanos) Que se ocupa de rescatar mujeres judías en mi situacion.
Ya le hicieron el Bar Mitzva a mi hijo y pagaron los gastos judiciales de mi divorcio.
Traducido de una nota aparecida en el semanario »BE SHEVA»