Parásitos de Gaza van por su indemnizacion.
Los residentes de Gaza no esperan la resolución sobre el informe Goldstone para tomar acciones. El Ministerio de Defensa recibió más de 1500 notificaciones de futuras acciones legales de civiles contra IDF por daños causados durante la operación Plomo Fundido.
Yo quiero tener un billón de fieles, y así mas fuerte poder … poder que?
Hace unos días, jeque musulmán del Reino Unido, Anjem Choudray, al
que vemos en las fotos ahora y cuando no era tan partidario de las restricciones islámicas sobre el alcohol y la pornografía, instó a la reina de la Gran Bretaña a que se convierta al Islam.
El 4 de noviembre del 2001 el presidente de la Unión de los Musulmanes de Italia (UMI), Adel Smith pidió en la emisión del programa Porta a Porta de la RAI:
“Obispo de Roma, en el nombre de todos los musulmanes que comparten con nosotros este deber misionario, Lo invito a abandonar la religión idolatro-politeísta católica que predica y pronuncie la shahada, predicción de fe de los musulmanes […], dentro de poco tiempo encontrarán el Dios del Universo, de todo ser, de todas las cosas. Salven sus almas. Cuando se encuentren frente del juicio de Alá, ya no podrán decir que no fueron invitados a unirse a la verdadera fe, el Islam”.
Adel Smith también es conocido en Italia porque presentó una querella
contra el Papa Juan Pablo II. Según Adel Smith, presidente de la Unión de Musulmanes de Italia, el Pontífice ofendió al Islam en el libro “Atravesar el umbral de la esperanza”. Hay frases de insulto al Islam, asegura el querellante y citó: “Toda esta riqueza en la autorrevelación de Dios, que constituye el patrimonio del Antiguo y Nuevo Testamento, en el islamismo ha sido de hecho dejada de lado”. La demanda abarca también al cardenal Giacomo Biffi, por haber dicho que “hay que privilegiar el ingreso de los inmigrantes católicos”.
El entonces presidente del Parlamento iraní Gholamali Haddad Adel, se
refirió a la carta que el presidente de Irán envió el 8 de mayo de 2006 a su homólogo norteamericano como “la voz del corazón del pueblo iraní.”
Ahmadineyad invitó al presidente de los EEUU, George Bush, que se convirtiera al Islam. El ayatolá Ahmad Yannati afirmó que dicha carta estaba inspirada por Alá.
El ayatolá R. Jomeini, Guía Supremo de la Revolución Islámica y Líder Supremo de la República Islámica de Irán escribió una carta a M. Gorbachov el 8 de
enero de 1989 pidiéndole que el entonces, Secretario General del Partido Comunista de la URSS que se convirtiera al Islam.
El clérigo egipcio Hassan Abu Al-Ashbal ha llamado al presidente de los EEUU, Barack Hussein Obama, a convertirse al Islam.
Chávez, presidente de Venezuela y amigo de José Luís Rodríguez Zapatero –presidente del gobierno socialista español- ha invitado a “misioneros” chiítas de
Irán para convertir a los Guajiros y demás indígenas de la amazonia. Toda la tribu Wayuu se ha vuelto musulmana, las mujeres se ponen el velo y los hombres practican tiro con fusiles Kalashnikov. Algunos se hacen fotografiar con el cinturón suicida cargado de bombas y el gobierno venezolano difunde las imágenes, publicitando su avenencia con Ahmadineyad y los grupos terroristas del Medio Oriente.
En ningún momento los dirigentes islamistas han pensado que sus exigencias pueden ser cumplidas y satisfechas.
Los islamistas saben a ciencia cierta que el Papa no se convertirá al
Islam, y también saben que la reina de la Gran Bretaña tampoco se convertirá al Islam y dejará de ser la jefa espiritual del anglicanismo, y abdicará de su trono y se someterá a hombre –macho- alguno.
Pero la invitación y la exigencia a al conversión al Islam es un requisito para poder desencadenar la Yihad contra aquellos que se han negado a convertirse al Islam y no quieren pagar el tributo.
Estas peticiones “legitimizan” a los ojos de los islamistas la violencia, el crimen y la Guerra Santa contra los infieles [judíos y cristianos]
La invitación al Islam es un preludio a la guerra, a la Yihad, ya que si el yihadista pide y exige la conversión al infiel, y este lo rechaza, es obligación de aquel imponerle un impuesto, la Yizya, y en caso de que se niegue a pagarlo, hay que luchar para vencerlo.
“Lucha en el nombre de Alá y en el camino de Alá. Lucha contra aquellos que no creen en Alá. Haz la Guerra Santa … Cuando te encuentras con tus enemigos que son politeístas, les invitamos tres veces. Si responden a cualquiera de
estos, también les aceptamos y no les causes ningún daño. Invitar a aceptar el Islam, y si te responden, acéptalo y desiste de luchar en contra de ellos …. Si se niegan a aceptar el Islam, la demanda de ellos la jizya. Si están de acuerdo en pagar, acéptalo y mantén alejadas tus manos. Si se niegan a pagar el impuesto, buscar ayuda a Alá y luchar contra ellos”
(Sahih Muslim 4294)
Mientras todos estos salvajes se preparan para la guerra santa, en occidente siguen preocupados por la legitimidad de un papel escrito por un ignoto jurista del Transvaal que, ante el ocaso de su carrera, no tuvo mejor idea que pretender catapultarse al Secretariado General de la ONU presentando un informe con su nombre, repleto de falsedades e inexactitudes, asi nos irá a todos.