A pesar de que el mes de enero fue el más lluvioso desde 1947, cuando comenzaron a tomarse registros de las precipitaciones, y febrero registra también una apreciable caída de lluvia, el nivel de las aguas del Lago Kineret se encuentra aún en niveles críticos, informaron fuentes oficiales.
Las aguas del Lago se encuentran por debajo de los 11 centímetros del punto crítico aún a pesar de que durante todo enero cayeron en la zona alrededor de 50 centímetros de lluvias, se puntualizó.
Todo ello, a pesar de que la zona centro y sur del país, por el contrario, recibieron menor cantidad de precipitaciones que la zona del Kineret. Se explicó que en parte tiene que ver con las precipitaciones de diciembre, ya que habitualmente se esperan 17 centímetros y el último mes de 2011 mostró sólo una caída de 3 centímetros.
Un funcionario del Servicio Meteorológico expresó que “a pesar de un enero muy lluvioso, no podemos estar satisfechos”, precisamente porque la falta de lluvias en diciembre colocó al lago en ese déficit de 11 centímetros por debajo de la línea roja.
Mencionó que, por el contrario, Jerusalén recibió la habitual cuota de agua en enero, 124 centímetros, añadiendo otros datos de precipitaciones en diferentes lugares del país, que estuvieron por encima del promedio.
A lo largo del último año, las tarifas de agua para el consumo, tanto de hogares como de lo sectores agrícola e industrial tuvieron aumentos. Si bien las autoridades aducen que lo mismos son consecuencia de los años de sequía, en realidad se trata de obtener una mayor recaudación y el agua se convirtió en un impuesto más.
Las lluvias recientes, a pesar de su abundancia no tendrán repercusión en las tarifas, que podrían subir nuevamente en los próximos meses.
Cabe destacar que el mayor porcentaje de agua potable para el uso de la población y la industria proviene ahora de las plantas de desalinización que se fueron levantando en los últimos años en diversos puntos de la costa del mar Mediterráneo. Es por eso que Israel ya no depende de las reservas del Lago Tiberíades y los acuíferos subterráneos para su subsistencia.
El agua para empleo en la agricultura, es en gran parte, reciclada en plantas especiales, como la existente en Rishon Letzion que provee del líquido a las extensas plantaciones del Néguev.
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