Hace tres meses, un terremoto, que sacudió la región de Van en Turquía, provocó la muerte de cientos de personas y miles de heridos; y dejando a otros miles sin hogar. Una “aldea israelí” fue inaugurada en esa zona con 130 viviendas móviles regaladas por el Estado judío a los supervivientes. “Sólo los verdaderos amigos ayudan con tal velocidad y preocupación”, subrayaron los oficiales turcos.
Una delegación del Ministerio de Defensa encabeza por Dudu Cohen, jefe de la emergencia, y Marcel Aviv, coordinador de ayuda humanitaria, visitó la zona con sus anfitriones turcos, el vicerrector de la universidad local, profesor Mehmet Uzer y el gobernador de Van.
“Tras el cruel terremoto, aparecieron ustedes, los israelíes, con muchos de equipos y montones de cosas para ayudar, y por eso quiero agradecerles desde lo más profundo de mi corazón. Ustedes son nuestros verdaderos amigos y la prueba de eso está delante de nosotros”.
Un grupo de 1.300 habitantes que perdieron sus viviendas en el terremoto recibirá alojamiento en la nueva aldea.
Un poderoso terremoto de grado 7.2 en la escala de Richter sacudió el este de Turquía en octubre pasado, destruyendo más de dos mil viviendas y dejando a miles de personas sin hogar. Unos pocos países, incluyendo a Estados Unidos, Israel y Armenia enviaron asistencia, incluyendo carpas con suministros médicos y frazadas para las víctimas de la catástrofe.