Enfermeras cristianas son obligadas a llevar velo en un hospital boliviano financiado por Irán
La diputada opositora boliviana Lourdes Millares criticó ayer que las enfermeras de un hospital financiado por Irán en la ciudad de El Alto estén obligadas a usar velo y censuró lo que a su juicio es un “sometimiento a las reglas de otro Gobierno” y un “atentado contra la dignidad de la mujer”. En la imagen, dos de las enfermeras bolivianas de religión cristiana.
“Hay que aclararle al Gobierno iraní que ese hospital es territorio boliviano, que hayan puesto su plata es una cosa, pero este territorio es de los bolivianos”, afirmó Millares, quien rechazó que en el nuevo centro médico “se quieran imponer las normas” de un país ajeno.
El Presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, inauguró el martes en La Paz mediante una videoconferencia junto con su colega Evo Morales este hospital en El Alto, localidad aledaña a La Paz, que Teherán ha financiado con 1,2 millones de dólares y para el que ha donado medicamentos.
En un diario local se señaló que las enfermeras que trabajan en ese hospital deben llevar necesariamente un velo para cubrirse la cabeza, de acuerdo con el reglamento establecido por el país cooperante, por “salud, limpieza y por respeto a la cultura de Irán”, según una de las auxiliares del centro.
Millares, de la alianza conservadora Poder Democrático y Social (Podemos), exigió al Ministro de Salud, Ramiro Tapia, dar una explicación al país por lo que considera un “atentado en contra de las mujeres que están siendo chantajeadas”, ya que para trabajar en el hospital deben ponerse el velo.
La diputada dijo rechazar la cultura iraní por la violación a los derechos de las mujeres y criticó que en Bolivia se obligue a emular su imagen. “No tengo nada en contra de las mujeres de Irán, pero sí tengo todo a favor de las mujeres de mi patria y de mi país a las que defiendo”, concluyó.
Por su parte, un portavoz del Ministerio boliviano de Salud descartó que Tapia vaya a pronunciarse al respecto por el momento, si bien subrayó que el hospital financiado por Irán responde a la legislación boliviana.