Miles y miles de Israelíes se manifestaron esta tarde en Tel Aviv para pedir seguridad al gobierno ante los últimos hechos de robos y violaciones cometidos en esa ciudad por inmigrantes ilegales de Eritrea y de Sudan.
La gente ya esta harta de caminar con miedo por las calles de su propia ciudad como
si se tratara de una aldea enemiga.
En solo una semana dos jóvenes fueron violadas por estos negros vagos y borrachos que las golpearon y robaron en distintas ocasiones.
El ministro del interior,Eli Yishai,prometió expulsar a estos indocumentados solo exige que la ley lo apoye en esta valiente decision.