La compañía ferroviaria de Francia y el Museo Yad Vashem investigarán la deportación de judíos franceses durante la Shoá
AJN.- La Compañía Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) firmó un acuerdo con el Museo Conmemorativo del Holocausto Yad Vashem, en Jerusalem, para poner en marcha una nueva investigación conjunta destinada a descubrir información sobre las deportaciones de los Judios franceses a campos de exterminio durante la ocupación nazi.
Como parte del acuerdo, la SNCF proporcionará una investigación sobre 80 traslados de judíos en masa durante la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto se llama «Transporte a la extinción: base de datos de la Shoá y la Deportación».
El vicepresidente de la SNCF, Bernard Emsellem, afirmó que este nuevo acuerdo «refuerza el compromiso de la SNCF para llevar a cabo con transparencia, el reconocimiento del pasado y el compromiso con la memoria de las víctimas de la tragedia del Holocausto».
«Esta investigación representa un punto de vista pedagógico destinado a educar a las futuras generaciones para no olvidar nunca», transmitieron, por su parte, las autoridades de Yad Vashem, en un comunicado de prensa.
«La ‘Solución Final’ no podría haber sido llevada a cabo por los alemanes, sin la amplia colaboración de muchas personas en todos los niveles de la sociedad y los gobiernos de toda Europa», dijo Avner Shalev, presidente del Memorial Yad Vashem. «Esta investigación pone de relieve el papel único de los transportes en el exterminio del pueblo judío», añadió Shalev.
En febrero, la SNCF dijo que había entregado copias digitales de sus archivos durante el período que abarca la Segunda Guerra Mundial a los tres museos del Holocausto, entre ellos Yad Vashem, para ayudar al trabajo de los investigadores y reforzar la política de transparencia de la compañía acerca de su pasado.
El presidente de la SNCF Guillaume Pepy admitió el año pasado que la compañía había sido «una pieza de la maquinaria de exterminio nazi» durante la ocupación de Francia, con la deportación de 76.000 judíos a los campos de la muerte entre 1942 y 1945.
En 1995, el presidente de Francia, Jacques Chirac reconoció que bajo el régimen de Vichy, Francia ha colaborado con los ocupantes alemanes y había «apoyado» la masacre.