Abás agradeció a España el apoyo en la votación de la ONU
España ejercerá «toda su influencia» en Oriente Medio, los países árabes e Israel para lograr una solución de dos Estados, por la vía de la negociación, que culmine en «un Israel seguro y una Palestina viable».
Así lo dijo el ministro español Exteriores, José Manuel García-Margallo, tras entrevistarse con su homólogo palestino, Riyad al Maliki, y minutos antes de ofrecer una cena en la sede de su departamento al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abás.
Abás y su ministro de Exteriores llegaron a Madrid, dentro de una gira por diversos países europeos, entre ellos Portugal e Italia, para agradecer personalmente su apoyo en la votación para que la delegación palestina recibiese el estatus de Estado observador no miembro de Naciones Unidas.
España fue uno de los 138 países que votaron a favor de la moción unilateral palestina que, de hecho constituye una flagrante violación a los Acuerdos de Oslo, que firmaron los líderes palestinos con Israel.
García-Margallo alegó que la política española en Oriente Medio «no ha variado ni va a variar» y aseveró que la paz entre israelíes y palestinos solo es posible por la vía de la negociación.
El jefe de la diplomacia española aseguró que la entidad palestina tiene a «un amigo» en el Gobierno de Mariano Rajoy y que cuenta con el apoyo del pueblo español.
Asimismo, expresó su preocupación y condena por la congelación de los fondos que Israel recolecta para los palestinos, y que fueron empleados para cubrir la deuda que tienen con Israel (particularmente alrededor de 450 millones de shékels con el Empresa de Electricidad israelí) y la construcción de nuevos asentamientos en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania) y Jerusalén.
El ministro palestino declaró que ambos temas, especialmente la
amenaza de la construcción de asentamientos en Jerusalén Este, constituyen una «línea roja» que no va a aceptar la AP.
Al Maliki, tras calificar como «muy importante» el apoyo español, señaló que la entidad palestina esperará a la formación de un nuevo gobierno en Israel, país que celebra elecciones el 22 de enero de 2013, para retomar unas negociaciones en las que «no pondrá condiciones».
Avanzó que confía en que la Unión Europea tome la iniciativa para reanudar las conversaciones con el futuro gobierno israelí y señaló que, mientras tanto, la AP (que gobierna Cisjordania) no tomará ninguna decisión sobre acudir a la Corte Penal Internacional (CPI) ni solicitar ser miembros en ninguna organización de Naciones Unidas.
La votación en la Asamblea de Naciones Unidas, el pasado 29 de noviembre, otorgó a la entidad palestina el estatus de Estado observador no miembro de la ONU, lo que le abrió la puerta a poder solicitar el ingreso en organizaciones y tribunales internacionales, incluida la CPI, con sede en La Haya.
Tras manifestar que «2013 será el año de la paz en Oriente Medio», Al Maliki confió en que el nuevo gobierno de Israel muestre interés en incorporarse a los esfuerzos e iniciativas de paz que plantee la UE para un nuevo proceso de paz que ponga fin al conflicto.
Previamente a este encuentro en la sede de Exteriores, Rajoy se reunió con Abás en el Palacio de la Moncloa (sede gubernamental), y apeló a la «responsabilidad y moderación de los líderes palestinos e israelíes» para no obstaculizar el camino de la paz.
Abás y Rajoy coincidieron en la «urgente necesidad» de reiniciar las conversaciones con los israelíes, «única vía para alcanzar la paz a través de la solución de los dos Estados».
El dirigente palestino también se entrevistó con el líder del principal partido de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le reiteró el respaldo de su formación al pueblo árabe. EFE y Aurora.