Disturbios en cárcel de Israel tras muerte de terrorista palestino
Sabanuda asquerosa pidiendo por la liberación del finado
El terrorista Maisara Abu Hamdiyeh, de 64 años, murió de cáncer en el Hospital Soroka de Beer Sheva. Tras su muerte, en varias prisiones israelíes – entre ellas las de Ramón, Kziot, Eshel y Nafha – los presos palestinos provocaron disturbios. Abu Hamdiyeh estaba recluido en la prisión de Eshel. Seis guardia cárceles y tres presidiarios palestino resultaron levemente heridos por el efecto de los gases lacrimógenos.
Abu Hamdiyeh, era miembro del grupo extremista islámico Hamás y había reclutado a los terroristas que planearon un atentado contra un café de Jerusalén, en 2002. Ese mismo año fue condenado a cadena perpetua por intento de asesinato, pertenencia a organización terrorista y posesión de armas de fuego.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, culpó al gobierno del primer ministro, Biniamín Netanyahu, por el fallecimiento del recluso que padecía un cáncer terminal.
«El presidente palestino hace al gobierno de Netanyahu responsable del martirio del prisionero Abu Hamdiyeh muerto en las cárceles de la ocupación israelí», señaló el portavoz de Abás, Nabil Abu Rudeina.
Mientras
tanto, decenas de palestinos arrojaron cócteles Molotov contra los soldados del Ejército de Defensa de Israel en Hebrón.
El preso fue diagnosticado con cáncer de esófago en febrero y estuvo bajo la atención médica de los especialistas del hospital, puntualizó el Servicio Penitenciario, que había apelado al comité de excarcelación para su liberación anticipada, un proceso que aún no había concluido.
El ministro de los Asuntos de los Prisioneros de la Autoridad Palestina, Isa Qaraque , acusó a Israel de negligencia médica y llamó a una investigación internacional por la muerte de Abu Hamdiyeh.
Qaraque describió su muerte del presidiario como un «crimen atroz y peligroso que fue cometido deliberadamente como resultado de la negligencia».
Por su parte, el diputado de la Knéset, Ahmed Tibi, de la Lista Árabe Unida-Taal, manifestó el gobierno tiene la «responsabilidad legal y moral de su muerte. Las autoridades se negaron a liberar a Abu Hamdiyeh, incluso después de que fuera sometido a quimioterapia. El gobierno israelí suele liberar a los presos judíos por motivos médicos cuando pescan un resfriado; pero en este caso alguien decidió sellar su destino
Fuente Aurora digital