Se resolvió el crímen de la septuagenaria Ana Katz,ocurrido hace un mes medio,en Beer Sheva.
El asesino fue su vecino,Misha Sorokin,un ruso que le ofreció subirle las bolsas de su compra de supermercado hasta su domicilio.
El marido de la difunta y su hija,fueron acusados injustamente del asesinato por la policía,soportando durante 24 hs la presion de los agentes para que confiesen el crímen que no cometieron.
El asesino confesó que estaba borracho ese día y que luego de discutir con la anciana ,esta lo amenazó que le contaría a su esposa que la intentó violar,fue ahi cuando Sorokin enfurecido la ahorcó de muerte.
Diario Haaretz
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