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Un hombre murió y dos jóvenes resultaron heridos al caer un mortero, disparado desde Siria, en una zona agrícola del sur de Turquía.
El mortero impactó en un campo de maíz cercano al pueblo fronterizo de Ceylanpinar, en la provincia de Sanliurfa.
La explosión hirió a tres miembros de la misma familia, un padre y sus dos hijos, que trabajaban en el campo y que fueron trasladados al hospital de Ceylanpinar, donde el padre, de 43 años, fue declarado muerto.
El pueblo se encuentra frente al de Ras al Ain, en el lado sirio, donde se suceden desde hace una semana encarnizados combates entre las milicias kurdas del Partido Unión y Democracia (PYD) y las de Jabhat al Nusra, un grupo islamista leal a Al Qaeda.
La semana pasada, dos jóvenes murieron en este mismo municipio por balas perdidas disparadas desde el lado sirio.
Es el incidente más grave desde octubre del año pasado, cuando un mortero mató a cinco personas en la localidad de Akçakale, otro pueblo fronterizo situado también en la provincia de Sanliurfa.
Entonces los disparos procedieron de los combates entre la oposición siria y el Ejército regular.
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