En los primeros siete meses de 2013, más de mil mujeres suecas declararon haber sido violadas por inmigrantes musulmanes. Trescientas de las denunciantes tenían menor de 15 años. Según datos de la Policía sueca, el porcentaje de violaciones registrado en lo que llevamos de año supera en un 16% al de 2012.
La Policía del país escandinavo da la voz de alarma ante el incremento de las violaciones que tienen como víctimas a niñas autótonas. Entre tanto y pese a los datos policiales y a los testimonios de las mujeres víctimas de agresiones sexuales, las autoridades políticas prefieren minimizar el problema y rechazan que este incremento en el número de violaciones tenga relación con la inmigración que sufre el país.
El Consejo Nacional para Prevención del Crimen alerta de la gravedad de la situación e insta al Gobierno sueco a que promueva medidas para impedir que siga creciendo el número de menores que son violadas.
Este mismo organismo ofrece un dato sin duda escalofriante y que fue corroborado por la propia Policía: solo en un condado de Estocolmo habitado mayoritariamente por inmigrantes musulmanes, se recogieron hasta 300 denuncias por violación en lo pimeros nueve meses del año.