Como parece que nos leen, en «Patria Judía» ya hemos informado en varias ocasiones de la catástrofe siria tanto en términos globales como acerca de casos puntuales: matanzas masivas en esta y aquella población, secuestros, torturas, cercos en los que cada día aumenta el número de asediados que mueren de hambre… etc. a ver si los ayudadores solidarios profesionales se animan y organizan alguna romería a la zona llevando su inestimable ayuda.
Según ACNUR hay 9,3 millones de mujeres, niños y hombres en estado de necesidad en Siria y 2,3 millones de refugiados que han buscado protección en los países vecinos, cifra que se estima aumente si el conflicto no disminuye. Durante el pasado 2013, el número de refugiados sirios registrados aumentó de 500.000 a más de 2,3 millones. Como refugiados, huyeron de Siria a un ritmo de 127.000 personas al mes, por lo que el número de campamentos de refugiados formales se duplicó. En este tiempo, se ha proporcionado a los refugiados sirios en campamentos y otros lugares más de 196.000 tiendas de campaña y 809.000 lonas de plástico (equivalentes a más de 21 kilómetros cuadrados de material de refugio).
Sorprendentemente, en Siria todavía les están esperando. ¿A que esperan los flotilleros y demás almas sensibles y filantrópicas para acudir con su «ayuda humanitaria» y montar esos shows lacrimoso-humanitarios tan emotivos que montan cuando en Gaza el brillo de algún concurso gastronómico queda deslucido porque algún exótico ingrediente no ha llegado fresco debido al bloqueo israelí (o a que a alguno se le olvidó meterlo en el frigorífico)?
Deja una respuesta