El primer ministro, Biniamín Netanyahu, descartó cortésmente las advertencias apocalípticas del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, sobre la creciente campaña de boicot contra Israel, señalando que tales acciones son “inmorales e injustificables” y que solamente logran “dificultar aún más el proceso de paz”.
“La campaña de boicot contra el Estado de Israel es inmoral e injustificable”, expresó Netanyahu durante la reunión de Gabinete. “Además, no va a lograr su objetivo. En primer lugar, atrinchera más profundamente a los palestinos en sus posiciones intransigentes, dificultando aún más el proceso de paz; y en segundo lugar, ninguna presión me obligará a renunciar a los intereses vitales del Estado de Israel, y especialmente sobre la seguridad de los ciudadanos de Israel”
Durante la Conferencia de Seguridad de Munich, Kerry expresó que el fracaso en lograr un acuerdo de paz perjuicará la capacidad de Israel de sostenerse como “un estado democratico con su particular carácter especialmente judío que es una parte central de su narrativa y de su futuro”, y podría conducir a intensificar la campaña internacional de boicot.
Kerry aseveró que está completamente seguro que el
actual status quo es “insostenible… Es ilusorio. Lo que hay es una prosperidad momentánea. Existe una paz momentánea”.
Los comentarios de Kerry sonaron a los oídos de Jerusalén como una amenaza velada. El minsitro de Inteligencia y Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, manifestó que las declaraciones del jefe de la diplomacia norteamericana eran “ofensivas e intolerables” y podrían perjudicar las negociaciones.
Por su parte, el ministro de Economía y Comercio, Naftalí Bennett, que lidera el partido religioso nacional (Habait Haiehudí), acusó a Kerry de incitación y de servir de “portavoz” de los elementos antisemitas que tratan de boicotear a Israel.
Para Kerry y “todos sus asesores”, escribió Bennett en su página de Facebook, “el pueblo judío es más fuerte que las amenazas en su contra”, y añadió que el pueblo hebreo no “entregará su tierra” como resultado de las presiones económicas.
“Solamente la seguridad traerá estabilidad económica, y no un estado terrorista junto al Aeropuerto Ben Gurión. Esperamos que nuestros amigos alrededor del mundo estén firmes a nuestro lado para enfrentar las campañas antisemitas de boicot contra Israel; y que no sean sus voceros”, expresó Bennett.
Aurora Digital