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Turquía ordena detener a cuatro altos comandantes de Israel
Un tribunal de Estambul ordenó la detención del ex jefe del Estado Mayor de Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), teniente general (de la reserva) Gabi Ashkenazi, y otros tres ex comandantes, por los incidentes de violencia producidos durante el abordaje a la flotilla de Gaza, en 2010, en el que murieron diez ciudadanos turcos.
La corte emitió una orden de arresto internacional y tramitó una “alerta roja” de Interpol para la captura de los ex integrantes de la plana mayor de las fuerzas armadas – Ashkenzai, el ex comandante de la marina, almirante (reserva) Eliezer Maron, el ex jefe de la Inteligencia Militar general (reserva) Amos Yadlin, y el ex jefe de Inteligencia de la Fuerza Aérea, brigadier (reserva) Avishai Levi.
El tribunal ha pedido que los cuatro comandantes sean juzgados en Turquía; en tanto que la fiscalía ha solicitado cadena perpetua para todos ellos.
El caso fue abierto en mayo de 2012, y los acusados, que están siendo juzgados en ausencia, están representados por abogados de oficio, por sus presuntas participaciones en el abordaje al barco Mavi Marmara.
La prensa turca descarta que la orden judicial tenga un gran impacto sobre las relaciones diplomáticas entre Israel y Turquía, que se mantienen a un mínimo, luego que Ankara expulsara al embajador israelí en 2011.
Más aún, a pesar de la tirantez
a nivel diplomático, los vínculos comerciales y el turismo entre ambos países están floreciendo.
«La decisión no podrá ser implementada. Lo máximo que puede ocurrir es que los acusados no vendrán a pasar sus vacaciones en Turquía», apuntó el analista Semih Idiz a la cadena de noticias CNNTürk.
El jurista Ilhan Cihaner, ex fiscal y diputado del principal partido de la oposición, el CHP, comparte esa opinión.
«Primero hay que ver si se cumplen todos los requisitos técnicos para emitir una ‘alerta roja’; y aún así, Interpol podría rechazar la solicitud por encontrarle defectos. Pero no creo que llegue tan lejos», analizó Cihaner.
«Probablemente, la decisión del juzgado sólo tenga consecuencias diplomáticas. Y no creo siquiera que el Gobierno esté muy feliz con ese giro», agregó.
«Es incluso posible que el Gobierno acuse a los jueces de formar parte del ‘Estado paralelo’, es decir, del sector jurídico enfrentado al Ejecutivo, y los acuse de querer sabotear el proceso de negociación con Israel justo en un momento en el que se estaba perfilando un acuerdo», predijo Ilhan Cihaner.
La acusación es promovida por la fundación islamista IHH, que contrató el barco «Mavi Marmara» en 2010 para tratar de romper el bloqueo naval a la Franja Gaza – controlada por el grupo terrorista Hamás – y que representa a los familiares de las víctimas.
Aurora Digital
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