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El descubrimiento del cuerpo de un niño palestino brutalmente asesinado en el bosque de Jerusalén la madrugada del miércoles 2 de julio desató violentos disturbios en los barrios palestinos de Jerusalén, que culminó a mediados de la mañana con tres bombas de fabricación casera lanzados contra las fuerzas de seguridad que estaban tratando de mantener el orden en el distrito norte de Beit Hanina. Uno explotó, hiriendo a un palestino. Los Palestinos enfurecidos prendieron fuego a tres estaciones de trenes ligeros que sirven a los distritos del norte.
Jerusalén no ha visto este nivel de tensión y violencia palestina, incluyendo el uso de artefactos explosivos, desde el levantamiento de los atentados suicidas del año 2000 al 2004.
De acuerdo con los palestinos, el niño, ya identificado como Muhammad Hussein Abu Khdeir de 16 años de edad de Shuafat, fue secuestrado y asesinado por «colonos». Reportan un coche con tres hombres que atacaron al niño en el vehículo y se marcharon. El cuerpo del niño palestino mostró heridas de arma blanca. Se encontró carbonizado.
La policía israelí, después de imponer una orden de silencio sobre la investigación y los brotes en los barrios palestinos de Jerusalén hacia el norte, se limitaron a decir que están explorando inicialmente varios móviles del crimen, incluida la larga historia de disputas de la familia del niño. El ministro de Seguridad Interna Aharonovich informó que los refuerzos policiales han sido importados a la capital y la policía estaba en alerta máxima en otras partes de Israel.
Fuentes militares de Debkafile informan que las FDI, la policía de Jerusalén, la Policía de Fronteras, el Shin Bet y contingentes de agencias se concentran en torno a los tres barrios palestinos inquietos de Beit Hanina, y el campamento de refugiados de la vecina Sheafat . Ellos parecen estar esperando fuera de los centros de los disturbios, antes de interferir con la esperanza de que los disturbios violentos desaparecerán por sí solos.
Estas fuerzas han bloqueado las principales carreteras del norte de Jerusalén desde el cruce de la Colina Francesa a Shuafat y Bet Haninah, casi cortando los barrios palestinos de sus salidas del este.
Los problemas primero estallaron la noche del martes, 1 de julio, en el centro de Jerusalén, inmediatamente después de que los tres adolescentes israelíes, que fueron secuestrados y asesinados por palestinos, fueron enterrados en un funeral masivo en Modiin. Cientos de jóvenes judíos ruidosos atacaron a empleados palestinos en los lugares de trabajo allí. La policía intervino para detener a 50 manifestantes israelíes y rescatar a sus víctimas.
En su primer comentario, el portavoz de la Autoridad Palestina Abu Rodeina dijo que Israel era plenamente responsable de la muerte del niño palestino y los estallidos de violencia en Jerusalén.
Fuente: Debkafile
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