Agencias 08 de julio de 2014 15:32
La Unión Europea y Estados Unidos han comenzado a estudiar medidas que eviten la entrada de yihadistas que atenten contra sus principales ciudades
La amenaza de los yihadistas comienza a provocar verdaderos quebraderos de cabeza a los países de occidente, que observan con temor como la situación comienza a recrudecerse tanto que podría llegar a salpicarles.
Hace unas semanas, un vídeo de dos rebeldes hablando en perfecto castellano y reclamando España como parte de la tierra de sus abuelos, provocaba verdadero estupor entre la población española que observaba con temor hasta qué punto están dispuestos a llegar los yihadistas. Y es que parece que esta guerra, no solo es cosa de Irak.
Los gobiernos europeos han decidido prevenir antes que curar y nueve países de la Unión Europea (Italia, Bélgica, Francia, Alemania, España, Suecia, Holanda, Reino Unido y Polonia) reforzarán sus controles fronterizos para prevenir amenazas terroristas procedentes de Siria e Irak.
El coordinador antiterrorista de la UE, Gilles De Kerchove, explicó que las medidas de refuerzo de esos controles, que no detalló, se comenzarán a aplicar a partir de octubre. «Los controles de acceso a la Unión Europea deberán ser más sistemáticos para minimizar el riesgo de amenazas terroristas tanto como sea posible», explicaba Kerchove.
Pero un problema de esta magnitud no se solucionará con simples medidas como estas; por ello, estos nueve países han decidido intentar convencer al resto de mandatarios de los 28 y además llegar a acuerdos estratégicos con países como Turquía, Estados Unidos o Libia, porque segú explica el propio De Kerchove, «el problema de Siria e Irak nos afecta a todos».
Francia además de unirse a este grupo de prevención, ha decidido emprender acciones por su cuenta con el fin de
evitar posibles sustos. De esta forma, el gobierno presentará esta semana un borrador de ley que planea prohibir la salida del país a los individuos relacionados con grupos islámicos radicales para evitar así posibles ataques de los ciudadanos que regresan de Oriente Próximo tras haber luchado con las milicias en Siria y, ahora también, en Irak.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha explicado en una entrevista al diario Le Parisien que el Gobierno tiene «la tarea de reaccionar ante los casi 800 jóvenes involucrados». De estos 800, unos 600 son ciudadanos franceses que están en Siria o que esperan ir.
Con esta nueva normativa, las autoridades podrán parar a los jóvenes franceses que salgan del país por un período indefinido si son sospechosos de tener vínculos con alguna red yihadista o si tienen alguna «sospecha de conspiración en relación con el terrorismo».
«Los lobos solitarios no están necesariamente tan solos como creemos», han advertido fuentes de Interior. La ley también permitirá bloquear las páginas web que aprueben el terrorismo sin necesidad de una orden judicial. «Francia no tolerará mensajes que llamen o glorifiquen a la yihad», se puede leer en el borrador.
Estados Unidos, uno de los países más amenazados por los yihadistas, también ha comenzado a blindarse contra posibles ataques terroristas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, ha abierto casi cien investigaciones sobre ciudadanos norteamericanos que podrían haber viajado a países como Siria e Irak para combatir en filas yihadistas.
El fiscal general, Eric Holder, ha admitido estar muy «preocupado» ante la posibilidad de que individuos «puedan ir a Siria e Irak, involucrarse en la lucha y volver a Estados Unidos para hacer algo de naturaleza criminal».