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Los altos funcionarios talibanes en Pakistán y en Afganistán hicieron un voto de lealtad este Domingo, 12 de enero al líder Abu Bakr Al-Baghdadi del Estado Islámico, al iniciar la concordia entre los grupos claves del movimiento terrorista islamista en desafío de los valores que llevaron a millones de personas en una monumental manifestación de la unidad de Occidente contra el terror islámico ese día.
Los talibanes cimentaron este pacto de unidad demostrativamente decapitando a un soldado paquistaní que tenían prisionero.
Este gesto se produjo en una secuencia rápida después de que Amedy Coulibaly, el terrorista que el 9 de enero, entró en un supermercado kosher en París y asesinó a cuatro Judíos, confesó su adhesión a ISIS.
El grupo de Abu Bakr este mes, por lo tanto se ramificó desde su «califato» sirio-iraquí, no sólo en Europa, sino también en el sur de Asia y en todo el Oriente Medio.
En la semana que los terroristas islamistas llevaron a cabo atrocidades sangrientas en París, su jihad de terror fue a la ofensiva y consiguió ganancias estratégicas en otras partes:
1. El Estado Islámico hizo directamente un desafío a Estados Unidos en nuevas arenas – Europa, Pakistán y Afganistán.
2. El Lunes, 05 de enero, ISIS envió una fuerza que cruzó hacia el norte de Arabia Saudita desde Irak. Tres guardias fronterizos saudíes entre ellos el general al-Odah Balawi, comandante de la guardia de unidad regional, murieron en el choque que tuvo lugar en la región Suwayf del distrito de Arar. Fuentes antiterroristas de Debkafile sacan dos conclusiones inquietantes de éstos hechos de sangre:
Al igual que el ataque de París, que contemplaba que terroristas franceses atacaran a los franceses, la operación contra el reino del aceite se llevó a cabo por ciudadanos saudíes que se habían unido a la bandera del Estado Islámico.
Por lo tanto, Abu Bakr ha capturado un punto de apoyo adicional en el corazón de la Península Arábiga.
En segundo lugar, como también se hizo evidente en París, ISIS, es decir, Al Qaeda en Irak y el Levante, y AQAP, es decir, Al Qaeda en la Península de Arabia, están operando en el arnés. Esto también fue evidente por el hecho de que los hermanos Kouachi que atacaron Charlie Hebdo, actuaron en nombre de AQAP, en contraste con su socio, Coulibaly que actuó a nombre de ISIS.
Esta alianza, ahora unidos por talibanes, representa una escalada ominosa y expansiva del movimiento global de terror jihad y la amenaza que representa para los Estados Unidos, Occidente en su conjunto y el resto de Oriente Medio e Israel.
3. Abu Bakr al Bagdad, por sus espectáculos de terror multi-ramificados, ha conseguido hacerse con la primacía del mundo frente a su socio Al Qaeda, empujando a su líder formal, Ayman al Zuwahri, a un segundo plano.
Fuente: Debkafile
PATRIA JUDÍA 