Peritaje confirmaría que la bala ingresó arriba de la oreja derecha y con trayectoria ascendente
Lo revela un peritaje ordenado por la fiscal Fein. El lugar donde quedó el orificio y el recorrido del proyectil son “compatibles” con una lesión autoinfligida y, según el análisis de los forenses, tiene entidad suficiente como para causar la muerte.
Las pericias del disparo.
La bala que causó la muerte del fiscal federal Alberto Nisman ingresó apenas por encima de la oreja derecha y con trayectoria ligeramente ascendente, según reveló un peritaje ordenado por la fiscal Viviana Fein.
El lugar donde quedó el orificio y el recorrido del proyectil son “compatibles” con una lesión autoinfligida y, según el análisis de los forenses, tiene entidad suficiente como para causar la muerte.
El disparo está localizado a unos dos centímetros por encima de la oreja, atravesó un hueso, dejó una marca conocida como “tatuaje” (que se genera por la combinación de la deflagración y el calor que desprende) en la piel y no tiene orificio de salida.
La trayectoria del disparo es ascendente, a menos de 30 grados, según revelaron a la agencia de noticias DyN fuentes con acceso a la investigación que lleva adelante la fiscal.
Si el arma hubiera sido empuñada de la manera tradicional, con el pulgar hacia arriba, el cañón tiene mayores posibilidades de apuntar a la sien, pero si el pulgar fuera hacia atrás (es decir con el arma en paralelo al suelo) esa posición puede variar.