Un fracaso estrepitoso – La lucha contra la aprobación del acuerdo nuclear con Irán en el Congreso será bueno para Israel

por goal

Un fracaso estrepitoso – La lucha contra la aprobación del acuerdo nuclear con Irán en el Congreso será bueno para Israel

Bibi y Obama

La batalla publicitada debilita la capacidad del presidente de Estados Unidos para actuar en nuestra contra, preparando el terreno para la rehabilitación de las relaciones con Estados Unidos después de Obama, ​​mejorando la capacidad de impedir que Irán obtenga armas nucleares – a través de un ataque militar.

Por Caroline Glick

Una vez que el gobierno tomó la decisión de transformar el acuerdo como una resolución comprometedora del Consejo de Seguridad de la ONU, ese acuerdo, que allana el camino para que Irán obtenga la bomba – enriqueciendo a ese régimen con alrededor de $ 150 billones de dólares – se convirtió en un hecho consumado. La mayoría de los fondos que deberían ser transferidos en virtud del acuerdo con Irán llegarían a los ayatolás independientemente de la posición del Congreso de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, las normas de la no proliferación nuclear, que se desarrollaron en los últimos 70 años, se derrumbaron con la firma del acuerdo en Viena el 14 de julio de este año.

El juego en el Congreso también estaba condenado de antemano. Desde el momento que el débil liderazgo republicano, liderado por el senador Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, aprobó una ley, según la cual Barack Obama necesitaba el apoyo de sólo un tercio de los miembros de una de las dos cámaras del Congreso para implementar el acuerdo, no había manera de bloquearlo. De acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, el Senado es el que tiene la única autoridad para aprobar los acuerdos internacionales, y no es posible aprobarlo en el Senado sin el acuerdo de dos tercios de la mayoría de los miembros de la cámara alta. El débil Corker modificó las tornas.

Debido a que el combate ya estaba condenado de antemano, la pregunta es ­¿por qué el gobierno israelí entró a esta lucha? Bueno, la lucha contra el acuerdo nuclear afecta a dos guerras – o sistemas – que son mucho más amplios. La primera, obviamente, es la amplia campaña contra el programa nuclear de Irán. El segundo se refiere a las relaciones estadounidenses-israelí durante el resto de la era Obama y después.

Sobre el programa nuclear de Irán, la verdad es que para Israel el acuerdo no cambió el panorama estratégico. Incluso antes de los EE.UU. traicionasen a Israel, a sus aliadas árabes y a sus propios intereses de seguridad, cerrando un acuerdo que transformará a Teherán en una potencia nuclear regional, no había ninguna posibilidad de que Washington impidiese que Teherán completase su programa nuclear. La posibilidad de que los estadounidenses actuasen militarmente contra las instalaciones nucleares de Irán fue bloqueada en noviembre de 2007. Entonces, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos publicó una Evaluación Nacional de Inteligencia y determinó escandalosa y falsamente de que Irán había abandonado su programa nuclear ya en diciembre de 2003.

Garantías sin cobertura

Sobre Obama, todo observador con conocimiento del tema, aunque sea superficialmente, incluso desde la izquierda estadounidense, comprendió perfectamente que esa persona que declaró durante la campaña presidencial de 2008 que iba a negociar con el entonces presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, no moverá un dedo para impedir que Irán complete su programa nuclear. Siendo así, desde hace alrededor de siete años queda claro que Israel tiene una sola manera de impedir que Irán adquiera armas nucleares… a través de un ataque militar.

La lucha contra el acuerdo nuclear mejora la capacidad de Israel para llevar a cabo este tipo de ataques desde dos perspectivas. En primer lugar, debilita enormemente los obstáculos internos para realizar una acción militar. Como puso de manifiesto la semana pasada la publicación de un registro detallado del ex ministro de Defensa, Ehud Barak, en los últimos años, los jefes de los cuerpos de seguridad de Israel habían impedido que el gobierno ordenase un ataque militar contra las instalaciones nucleares de Irán, al menos tres veces. En cada caso – en 2010, 2011 y 2012 – los jefes del ejército, los jefes del Mossad, con el apoyo de vacilantes miembros del gabinete, habían rechazado apoyar las directivas del primer ministro y del ministro de defensa que ordenaron comenzar a prepararse para un ataque.

No hay duda de que una de las principales razones que justificaba esa negativa a actuar, de conformidad con la ley israelí, se basaba en confiar en los americanos y su miedo de dar un paso en contra de la voluntad de la administración norteamericana.

Ahora, después de que Obama le dio vía libre a los iraníes para desarrollar armas nucleares, y no dudó en utilizar un barato lenguaje antisemita para ennegrecer el rostro de Israel y el de los partidarios de Israel en Estados Unidos para vender su peligroso acuerdo, está claro que es imposible confiar en Washington. Por lo tanto, nuestro liderazgo en temas de defensa, que estaba encarcelada en la concepción de que los EE.UU. nos salvarían, no tienen más remedio que aceptar la realidad y actuar de acuerdo a ella – incluso con un retraso de siete años. No, no quiere decir que los EE.UU. no actuarán de una forma u otra a nuestro lado, pero sí significa que “contra amenazas críticas” Israel dejará de creer en esas garantías que no tienen cobertura.

La tenaz lucha de Israel contra el acuerdo de Obama también aporta un valor regional, y los estadounidenses no fueron los únicos que notaron esta lucha. Nuestros vecinos árabes también vieron al primer ministro Benjamin Netanyahu, y al Embajador Ron Dermer volcando cada piedra para impedir la aprobación del acuerdo en el Congreso. Como muestra la disposición de Arabia Saudita para apoyar a Israel públicamente en este tema, los vecinos árabes quedaron muy impresionados por la valentía política demostrada por Israel. Cuando y si Israel lleva a cabo una acción militar contra las instalaciones nucleares de Irán, su voluntad de enfrentar abiertamente al gobierno norteamericano se basará en su derecho. Va a afectar el comportamiento de los países del Golfo cuando se planteen cooperar, de una manera u otra, para eliminar la amenaza iraní sobre sus cabezas.

Victoria pírrica

Luego, por supuesto, tenemos el tema de las relaciones estadounidenses-israelí. A Obama le quedan un año y cuatro meses en su puesto de trabajo (503 días, para los que cuentan). Él ya ha revelado sus intenciones hacia Israel en los meses anteriores a la lucha por el acuerdo nuclear. Obama tiene la intención de utilizar el resto de su tiempo en la Casa Blanca remando contra la alianza entre Israel y los EE.UU., facilitando el debilitamiento de Israel en la arena internacional. En el primer contexto, el ataque antisemita de los allegados y lideres del Partido Demócrata en contra del senador judío del partido demócrata Charles Schumer, y la presentación de una acusación de corrupción  incomprensible contra el senador demócrata pro israeli Bob Menéndez de Nueva Jersey, envió un claro mensaje al resto de los miembros del grupo: A partir de ahora, todos los que apoyan Israel contra Obama van a recibir lo suyo…. El objetivo de Obama es convertir el apoyo estadounidense a Israel en un tema únicamente Republicano. En el ámbito internacional, no hay duda de que hasta que Obama termine su mandato, Israel vivirá un período difícil en la ONU y posiblemente en otros escenarios económicos internacionales.

La lucha en contra del acuerdo nuclear iraní sirve para debilitar la capacidad de Obama para actuar con toda su fuerza contra Israel. La lucha también prepara el terreno para la rehabilitación de las relaciones con Estados Unidos, en el marco del próximo presidente. Hasta que Netanyahu llegó a los EE.UU. en marzo de este año para hablar ante el Congreso sobre el tema del acuerdo nuclear, el asunto estaba fuera de la agenda nacional. La fuerte discusión sobre el tema, que tuvo lugar en los últimos meses, es un resultado directo de la lucha impulsada por Israel. Es verdad que este miércoles Obama logró evitar el rechazo del acuerdo por parte del Congreso, pero su victoria – y el de su partido – pueden convertirse en el futuro en una victoria pírrica.

Además, el hecho de que el acuerdo es realmente muy malo para los Estados Unidos y siendo que la mayoría de la opinión pública estadounidense se opone ya que reduce el margen de maniobra de Obama cuando se trata de la adopción de medidas adicionales en el Oriente Medio. Puede que no le haya prestado cuidado a los opositores, como no le ha importado de su postura ahora. Pero si ese es el caso, vista de la falta de confianza pública y el hecho de que el acuerdo va a explotar, entonces su reemplazo (el próximo Presidente), así como a los miembros de su partido, les será relativamente fácil adoptar política opuesta hacia Irán e Israel en cuanto tome control de su cargo.

Algunos sostienen que la victoria de Obama contra los partidarios de Israel – y especialmente contra el AIPAC – pone fin al lobby pro israelí en los Estados Unidos. Se equivocan. El lobby es y siempre ha sido incapaz de derrotar a un presidente que insiste en tomar medidas anti-israelíes. El poder del AIPAC se medirá en las elecciones del próximo año. Si el lobby logra cobrar un peaje de los legisladores demócratas que apoyaron el acuerdo nuclear su influencia se mantedrá tanto como se logran evitar que Obama logre convertir el apoyo a Israel en un tema partidario. Dado que el acuerdo colapsará, no hay duda de que habrá muchos demócratas que quieren ser elegido a expensas de los que apoyaron a Obama hoy. Así, de esta lucha AIPAC puede salir fortalecida.

Tampoco hay duda de que la lucha difícil y abierta que AIPAC lideró contra el acuerdo ha preparado el escenario para justificar el alto precio que podrían pagar los demócratas por abandonar la alianza con Israel. Cuando la senador demócrata de Maryland, Barbara Mikulski, anunció este miércoles su apoyo al acuerdo nuclear, dándole a Obama su tercera parte necesaria para implementar un acuerdo que le da a Irán su bomba, publicó un twitter la famosa periodista ​​estadounidense Gwen Iffil (muy adulto) “¡Toma eso, Bibi!”.

Es cierto, Netanyahu no ha logrado hacer un milagro llevando a 12 senadores demócratas y 44 congresistas del mismo partido a oponerse al líder de su partido votando contra el acuerdo nuclear, pero a través de esta lucha, Israel ha eliminado ciertos obstáculos reales para evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear. Se ha reducido la capacidad de Obama para lastimar a Israel. Esa lucha ha reforzado la oposición judía americana para oponerse a un acuerdo nuclear. Se ha preparado el terreno para la cancelación de los acuerdos de Obama por su sucesor, una vez tome éste el control de la oficina presidencial.

HatzadHasheni

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4 comentarios to “Un fracaso estrepitoso – La lucha contra la aprobación del acuerdo nuclear con Irán en el Congreso será bueno para Israel”

  1. Reblogueó esto en vapensieroy comentado:
    lo que significaría que la progresía se pondría más en contra de ISRAEL, obama…cada vez se va más a la banquina. En cualquier momento, vuelca. De irán…dejémoslo ahí. Gracias. isabel duarte

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  2. su rostro refleja odio,y mostro el musulman que lleva dentro,,,me parece uuna eternidad esperar a que se valla,,,,pero pienso que firmaron tambien el pacto con iran, toda Europa,,,y eso es lo que me pone mal

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