«Israel es nazi, fascista y peor que Hitler”. Gianni Vattimo, uno de los filósofos de referencia del “pensamiento postmoderno”, expresó en voz alta lo que piensa la izquierda canalla, la que se basa en el resentimiento y el odio, la violencia y la destrucción. Antonio Gala, izquierdista profesional, escribió en la misma dirección
“No extraña que los expulsen tanto. Lo que extraña es que los vuelvan a llamar. Porque o no son buenos o alguien los envenena.”
No hace otra cosa Vattimo que recoger el testigo de los comunistas estalinistas que ocasionaron un segundo Holocausto en la Unión Soviética, en la purga de todo lo que “oliese” a hebreo, con la excusa de que los judíos estaban detrás del capitalismo. Ya durante la II Guerra Mundial miles de judíos tuvieron que elegir entre ser gaseados por los nazis o fusilados por los bolcheviques.
Para los antisemitas la creación del Israel fue un chollo, ya que así pueden envolver sus proclamas contra los judíos en forma de críticas al Estado que ideó Theodor Herzl
Para los antisemitas la creación del Israel fue un chollo, ya que así pueden envolver sus proclamas contra los judíos en forma de críticas al Estado que ideó Theodor Herzl. La revista El Jueves ha sido la última en mostrar una dimensión antisemita, publicando una serie de viñetas en las que se hace un perfil del Estado de Israel como un estado teocrático (hasta aquí criticable pero aceptable) y se dibuja a los israelíes de manera que habría servido para ilustrar una edición postmoderna de Los Protocolos de los Sabios de Sión, incurriendo en todos los clichés del racismo no sólo inculto sino criminal. Que se hayan atrevido a publicar esas viñetas ya es una evidencia de que no son tan fieros los “sionistas” como los pintan. En su momento reconocieron en la revista “que sale los miércoles” que no se burlaban del islamismo porque “estaban cagados”. Como los matones de patio de escuela, acosan exclusivamente a los que no responden con los puños a la intimidación.
La comunidad judía en España no ha permanecido pasiva, menos mal, ni los ha amenazado con las armas, claro está, aunque sí que los ha llevado a los tribunales. Porque la libertad de expresión tiene un límite en la ofensa, la calumnia, la humillación y la propagación del odio. Nada que ver en este caso con aquella portada de la misma revista en la que se burlaban obscenamente de los entonces príncipes de España, y que fue secuestrada por un juez que se excedió en la defensa de la dignidad de los miembros de la Casa Real. Serán los jueces los que determinen si se ha traspasado el límite que separa la expresión burlona de una opinión de la ofensa a la dignidad de las personas pero, en cualquier caso, cabe el rechazo ético y estético de un pseudo humor que, bajo la apariencia de la crítica, busca ultrajar, difamar y vejar.
El autor de las viñetas, Julio Serrano, lleva a cabo un humor escatológico, de caca-culo-pis
El autor de las viñetas, Julio Serrano, lleva a cabo un humor escatológico, de caca-culo-pis, con la festiva, nauseabunda e irresponsable frivolidad de un adolescente al borde de un ataque de hormonas. Pero no creo que sepa situar en un mapa dónde está Israel. Arremete con su lápiz, tan subversivo como dogmático, tan iracundo como superficial, contra todas las instituciones y convenciones, pero de un modo zafio y vulgar, contribuyendo así a apuntalarlas: no serán tan malas cuando se merecen ataques tan miserables por parte de alguien al que le parece gracioso desear la muerte a los demás y carcajearse de las desgracias físicas y psicológicas ajenas.
Sería un problema exclusivo de los compradores de la revista, que alguno tendrá, pero en este caso ha traspasado, en mi opinión, el límite legal entre la libertad de expresión y el regodeo en el sadismo y la crueldad. Del mismo modo que la mala moneda expulsa a la buena, los insultos y las calumnias terminan por arrinconar en el debate público a los razonamientos y reflexiones. Todo ello agravado con una supuesta defensa del pueblo palestino, al que objetivamente dañan y perjudican al dar pábulo a los mismos estereotipos antisemitas que propagan los grupos sectarios y terroristas que lo dirige.
Un número considerable de políticos e intelectuales de la extrema izquierda se ha solidarizado con el antisemitismo mostrado por El Jueves
Un número considerable de políticos e intelectuales de la extrema izquierda se ha solidarizado con el antisemitismo mostrado porEl Jueves, acusando a un supuesto lobbypatrocinado por Israel de estar detrás de la muy ponderada y legítima protesta legal. Que eso lo diga Pablo Iglesias (que sí que está fehacientemente subvencionado por el lobby bolivariano de Venezuela y el teocrático, ¡este sí!, islamista de Irán), no deja de tener su gracia. Maldita la gracia, claro. Hugo Chávez maldijo a Israel (“Condeno desde el fondo de mi alma y de mis vísceras al Estado de Israel. Maldito seas, Estado de Israel”) y, deJomeini a Ahmadineyad, los líderes iraníes han deseado que “Israel sea borrado del mapa”. Pero resulta lógico viniendo de alguien que, como el líder de Podemos, es un acosador liberticida, acostumbrado a organizar escraches intimidatorios, aunque esconde la mano que tira la piedra, a quien no piensa como él.
Y el caso es que a la hora de la verdad, si se les diese a elegir entre vivir en Venezuela, Irán o Israel, sabemos que todos ellos terminarían eligiendo Tel Aviv. Por lo menos, en la ciudad hebrea encontrarían papel higiénico con el que solventar sus problemas a la hora de reírse de los que, al sentirse ofendidos, no denuncian en los tribunales sino que ponen bombas.»
Fuente: Vox Populi, blog «Entre Escila y Caribdis».