La pared de hormigón alcanzará decenas de metros bajo tierra con la intención de bloquear los pasadizos del grupo terrorista. En lo que va de 2016 se descubrieron y destruyeron dos de ellos.
Israel planea construir un muro de hormigón de varias decenas de metros de profundidad alrededor de Gaza para impedir la excavación de túneles desde la franja a su territorio, informó este jueves el diario Yediot Aharonot.
La nueva barrera tendrá un costo de 566 millones de dólares (2.200 millones de shékels, unos 504 millones de euros) y se extenderá a lo largo de los 60 kilómetros de frontera entre el país y el enclave costero, bloqueado desde que quedó bajo el control del movimiento islamista Hamas en 2007.
Según el medio, las autoridades israelíes consideran esta muralla un mecanismo de defensa ante la proliferación de túneles subterráneos construidos por milicias palestinas que se adentran en Israel y que de acuerdo con el Ejército tienen carácter ofensivo.
La pared de cemento reforzará las actuales medidas defensivas en torno a la franja, constituida por una verja electrónica y una tradicional que rodean todo el perímetro de la zona, y un muro de hormigón en regiones pobladas colindantes.
La destrucción del entramado de túneles que recorren el subsuelo de Gaza y en algunos casos se extienden hasta suelo israelí fue uno de los principales argumentos del Ejecutivo israelí para lanzar en 2014 la operación Margen Protector contra las milicias palestinas en el enclave, que con estas estructuras tratan de sortear el bloqueo puesto por Israel desde hace años.
Este año, el Ejército anunció el descubrimiento de al menos dos túneles de este tipo, los primeros desde el fin de la ofensiva de 2014.
En relación con el movimiento Hamas, considerado organización terrorista por Israel, los EEUU y la UE, los principales medios locales citaron el jueves a un alto cargo del Ministerio de Defensa israelí, del que no revelan su identidad, y que aseguró que en el próximo conflicto en la franja el grupo “será eliminado”.