Estudio indica que uno de cada cinco uruguayos es antisemita
Fuente: elpais
El drogón antisemita Pepe Mujica,que incitó a los uruguayos contra Israel en su gestión de gobierno.
Vea entrevista a Mujica donde se lo acusa de antisemita aquí
En Eretz Israel Hashlemá
Fuente: elpais
El drogón antisemita Pepe Mujica,que incitó a los uruguayos contra Israel en su gestión de gobierno.
Vea entrevista a Mujica donde se lo acusa de antisemita aquí
De los seis ex presos de Guantánamo que están en Uruguay, hay uno que no quiere quedarse un minuto más en el país. No es porque no le guste la nación sudamericana ni porque el proceso de adaptación sea traumático o conflictivo, sino que se debe a que extraña a sus padres y quiere verlos cuanto antes.
El problema es que los padres son muy ancianos y no resistirían el desarraigo y el largo viaje de ”Palestina” a Uruguay. Según informó a radio Carve el integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, Fernando Gambera, el ex recluso que planea abandonar Uruguay tiene a sus padres en ”Palestina”.
El funcionario no dio el nombre del ex preso pero se supone que se trata de Mohammed Tahamatan, que es de origen ”palestino”. Tiene 35 años y estuvo preso desde 2002 luego de ser vinculado al grupo terroristaHamas. Incluso dos de sus tíos fueron detenidos por Israel.
Fuente: twitter
Ciudad de la Costa – Pintadas antisemitas a lo largo y ancho de la Ciudad de la Costa. (“JUDIOS FUERA DE MI PAÍS”)
http://antisemitism.org.il/article/89338/pintadas-antisemitas
Uruguay no vigilará a los presos de GuantánamoEl ministro uruguayo del Interior, Eduardo Bonomi, afirmó que los presos que finalmente lleguen al país procedentes del penal militar de Guantánamo tendrán una “custodia elemental” durante “los primeros días”, hasta que se adapten al país.
Los presos de Guantánamo “no tendrán un policía arriba de ellos” durante su estancia en el país, insistió Bonomi.
Uno tupamaro,y el otro Hizbullah.
Ambos lucran con la droga
Durante los caóticos años de la guerra civil libanesa (1975-1990), el valle de la Bekaa, situado en el este del Líbano junto a la frontera siria, se convirtió en el gran centro de producción de hachís del país. Una época dorada en la que las ganancias anuales obtenidas por los distintos señores de la guerra y jefes de clanes mafiosos rondaban los 4.000 millones de dólares de aquel entonces.