Parashá de la semana Vaerá

Vaerá Shemoth-Éxodo 6:2-13
Resumen de la Parashá
Di-s se revela a Moshe. Utilizando las «cuatro expresiones de redención», El promete sacar a los Hijos de Israel de Egipto, redimirlos de su servidumbre, para después adquirirlos como Su pueblo elegido en el Monte Sinaí; luego El los llevaría a la tierra que le prometió a los patriarcas como su eterno legado.
Moshe y Aarón hablan con el Faraón repetidas veces para demandarle, en nombre de Di-s, «Deja salir a Mi pueblo, para que me sirvan en el desierto». El Faraón se niega en todas las veces. El bastón de Aarón se vuelve una serpiente y se traga los bastones mágicos de los brujos egipcios. Di-s envía una serie de plagas sobre Egipto.
Las aguas del río Nilo se vuelven sangre; una plaga de ranas asota la tierra; piojos infestan todos los hombres y bestias; hordas de animales salvajes invaden las ciudades; la peste mata a los animales domésticos; dolorosas ampollas afligen a los egipcios. Para la séptima plaga, fuego y hielo se combinan para descender del cielo como una lluvia devastadora. Aún, «el corazón del Faraón se endureció y no dejaba a los Hijos de Israel ir, como Di-s había dicho a Moshe».

Parashá completa
6:2 Y habló Dios a Moisés y le dijo: Yo soy el Eterno,
Vayedaber Elohim el-Moshe vayomer elav ani Adonay.
6:3 y Yo a aparecí Abraham, a Isaac y a Jacob como El Shadday (Dios todopoderoso), pero con mi nombre, Eterno, no me di a conocer a ellos.
Va’era el-Avraham el-Yitsjak ve’el-Ya’akov be’El Shaday ushmi Adonay
lo nodati lahem.
6:4 Y también establecí mi pacto con ellos, para darles la tierra de Canaán, la tierra de sus peregrinaciones, donde habían morado como extranjeros.
Vegam hakimoti et-briti itam latet lahem et-erets Kena’an et erets megureyhem asher garu vah.
6:5 Y también he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes los egipcios tienen en servidumbre, y recordé mi pacto.
Vegam ani shamati et-na’akat beney Yisra’el asher Mitsrayim ma’avidim otam va’ezkor et-briti.
6:6 Por tanto di a los hijos de Israel: «Yo soy el Eterno y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os libertaré de la servidumbre de ellos, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes.
Lajen emor livney-Yisra’el ani Adonay vehotseti etjem mitajat sivlot
Mitsrayim vehitsalti etjem me’avodatam vega’alti etjem bizroa netuyah
uvishfatim gedolim.
6:7 Y os tomaré por pueblo mío, y Yo seré vuestro Dios; y conoceréis que Yo soy el Eterno, vuestro Dios, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios.
Velakajti etjem li le’am vehayiti lajem le’Elohim vidatem ki ani Adonay Eloheyjem hamotsi etjem mitajat sivlot Mitsrayim.
6:8 Y os llevaré a la tierra acerca de la cual levanté mi mano Juré) (1) que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob, y os la daré a vosotros en posesión. Yo soy el Eterno».
Veheveti etjem el-ha’arets asher nasati et-yadi latet otah le-Avraham le
Yitsjak ule-Ya’akov venatati otah lajem morashah ani Adonay.
6:9 Y habló Moisés de esta manera a los hijos de Israel; mas ellos no escucharon a Moisés por impaciencia de espíritu, y a causa de la dura servidumbre.
Vayedaber Moshe ken el-beney Yisra’el velo sham’u el-Moshe mikotser
ruaj ume’avodah kashah.
6:10 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo:
Vayedaber Adonay el-Moshe lemor.
6:11 Entra, habla al Faraón, rey de Egipto, para que envíe a los hijos de Israel de su tierra.
Bo daber el-Par’oh melej Mitsrayim vishalaj et-bney Yisra’el me’artso.
6:12 Y hablo Moisés ante el Eterno, diciendo: He aquí que los hijos de Israel no me escucharon; ¿cómo pues me escuchará el Faraón, ya que soy de labios incircuncisos (pesados)?
Vayedaber Moshe lifney Adonay lemor hen bney-Yisra’el lo-sham’u elay ve’eyj yishma’eni Far’oh va’ani aral sfatayim.
6:13 Y el Eterno habló a Moisés y a Aarón, y les dio instrucciones para los hijos de Israel y para el Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
Vayedaber Adonay el-Moshe ve’el-Aharon vayetsavem el-beney Yisra’el ve’el Par’oh melej Mitsrayim lehotsi et-beney-Yisra’el me’erets Mitsrayim.
6:14 Estos son los cabezas de sus casas paternas: Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel: Janoj y Pal-lu, Jetzrón y Karmí; estas son las familias de Rubén.
Eleh rashey veyt-avotam beney Re’uven bejor Yisra’el Janoj uFalu Jetsron veJarmi eleh mishpejot Re’uven.
6:15 Y los hijos de Simón: Yemuel y Yamín y Ohad y Yajín y Tzójar y Shaul, hijo de la canaanita; estas son las familias de Simón.
Uveney Shim’on Yemu’el veYamin ve’Ohad veYajin veTsojar veSha’ul ben-haKna’anit eleh mishpejot Shim’on.
6:16 Y estos son los nombres de los hijos de Leví, según sus generaciones: Guereshón y Kehat y Merarí. Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años.
Ve’eleh shmot bney-Levi letoldotam Gershon uKehat uMerari ushney jayey Levi sheva ushloshim ume’at shanah.
6:17 Los hijos de Guereshón: Livní y Shimí, según sus familias.
Beney Gershon Livni veShim’i lemishpejotam.
6:18 Y los hijos de Kehat: Amramy Yitzhar y Jevrón y Uzziel. Y los años de la vida de Kehat fueron ciento treinta y tres años.
Uveney Kehat Amram veYitshar veJevron ve’Uziel ushney jayey Kehat shalosh ushloshim ume’at shanah.
6:19 Y los hijos de Merarí: Majlí y Mushí. Estas son las familias de los levitas, según sus generaciones.
Uveney Merari Majli uMushi eleh mishpejot haLevi letoldotam.
6:20 Y Amram tomó por mujer a Yojéved, (2) su tía; y ella le parió a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.
Vayikaj Amram et-Yojeved dodato lo le’ishah vateled lo et-Aharon ve’et-Moshe ushney jayey Amram sheva ushloshim ume’at shanah.
6:21 Y los hijos de Yitzhar: Córaj y Jéfeg y Zijrí.
Uveney Yitshar Koraj vaNefeg veZijri.
6:22 Y los hijos de Uzziel: Mishael y Eltzafán y Sitrí.
Uveney Uziel Misha’el ve’Eltsafan veSitri.
6:23 Y Aarón tomó para sí por mujer a Elisheva, (3) hija de Amminadav, hermana de Najshon, y ella le parió a Nadav y a Avihú, a Elazar y a Itamar. (4)
Vayikaj Aharon et-Elisheva bat-Aminadav ajot Najshon lo le’ishah vateled lo et-Nadav ve’et Avihu et-El’azar ve’et Itamar.
6:24 Y los hijos de Córaj: Assir y Elcaná y Aviasaf; estas son las familias de los korjitas.
Uveney Koraj Asir ve’Elkanah va’Aviasaf eleh mishpejot haKorji.
6:25 Y Elazar, hijo de Aarón, tomó para sí por mujer a una de las hijas de Putiel, y ella le parió a Pinejás. Estas son las cabezas de las casas paternas de los levitas, según sus familias.
Ve’El’azar ben-Aharon lakaj-lo mibenot Putiel lo le’ishah vateled lo et-Pinjas eleh rashey avot haLevi’im lemishpejotam.
6:26 Estos son aquel Aarón y aquel Moisés a los cuales dijo el Eterno: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, según sus huestes.
Hu Aharon uMoshe asher amar Adonay lahem hotsi’u et-beney Yisra’el me’erets Mitsrayim al-tsiv’otam.
6:27 Estos son los que hablaron al Faraón, rey de Egipto. Estos son aquel Moisés y aquel Aarón.
Hem hamedabrim el-Par’oh melej-Mitsrayim lehotsi et-beney-Yisra’el miMitsrayim hu Moshe ve’Aharon.
6:28 Esto fue así en el día en que el Eterno habló a Moisés en la tierra de Egipto.
Vayehi beyom diber Adonay el-Moshe be’erets Mitsrayim.
6:29 Y el Eterno habló a Moisés diciendo: Yo soy el Eterno; habla al Faraón, rey de Egipto, todo lo que Yo te digo.
Vayedaber Adonay el-Moshe lemor ani Adonay daber el-Par’oh melej Mitsrayim et kol-asher ani dover eleyja.
6:30 Y dijo Moisés en presencia del Eterno: He aquí que yo soy de labios incircuncisos, (5) y ¿Cómo pues me ha de escuchar el Faraón?
Vayomer Moshe lifney Adonay hen ani aral sfatayim ve’eyj yishma elay Par’oh.
7:1 Y el Eterno dijo a Moisés: Mira que te he constituido como justiciero para el Faraón; y Aarón, tu hermano, será tu profeta (intérprete).
Vayomer Adonay el-Moshe re’eh netatija Elohim le-Far’oh ve’Aharon ajija yihyeh nevi’eja.
7:2 Tú dirás todo lo que Yo te mandaré, y Aarón, tu hermano, lo dirá al Faraón, a fin de que envíe de su tierra a los hijos de Israel.
Atah tedaber et kol-asher atsaveka ve’Aharon ajija yedaber el-Par’oh veshilaj et-beney-Yisra’el me’artso.
7:3 Mas Yo endureceré el corazón del Faraón y multiplicaré mis señales y mis maravillas en la tierra de Egipto;
Va’ani aksheh et-lev Par’oh vehirbeyti et-ototay ve’et moftay be’erets Mitsrayim.
7:4 y no os escuchará el Faraón y pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré mis huestes, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con juicios grandes.
Velo-yishma alejem Par’oh venatati et-yadi beMitsrayim vehotseti et-tsiv’otay et-ami veney-Yisra’el me’erets Mitsrayim bishfatim gdolim.
7:5 Y conocerán los egipcios que Yo soy el Eterno cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.
Veyad’u Mitsrayim ki-ani Adonay bintoti et-yadi al-Mitsrayim vehotseti et-beney-Yisra’el mitojam.
7:6 E hicieron así Moisés y Aarón; como el Eterno les había ordenado así lo hicieron.
Vaya’as Moshe ve’Aharon ka’asher tsivah Adonay otam ken asu.
7:7 Y Moisés era de edad de ochenta años, y Aarón de ochenta y tres, cuando hablaron al Faraón.
UMoshe ben-shmonim shanah ve’Aharon ben-shalosh ushmonim shanah bedabram el-Par’oh.
7:8 Y habló el Eterno a Moisés y a Aarón, diciendo:
Vayomer Adonay el-Moshe ve’el-Aharon lemor.
7:9 Cuando os hable el Faraón diciendo: «mostrad en favor vuestro un milagro», entonces dirás a Aarón: «Toma tu vara y échala delante del Faraón, y se tornará serpiente».
Ki yedaber alejem Par’oh lemor tnu lajem mofet ve’amarta el-Aharon kaj et-matja vehashlej lifney Far’oh yehi letanin.
7:10 Y fueron Moisés y Aarón ante el Faraón, e hicieron así como había ordenado el Eterno; y arrojó Aarón su vara delante del Faraón y delante de sus siervos, y se transformó en serpiente.
Vayavo Moshe ve’Aharon el-Par’oh vaya’asu jen ka’asher tsiva Adonay vayashlej Aharon et-matehu lifney Far’oh velifney avadav vayehi letanin.
7:11 Y llamó también el Faraón a los sabios y a los hechiceros, y ellos, los magos egipcios, hicieron también lo mismo con sus magias.
Vayikra gam Par’oh lajajamim velamejashefim vaya’asu gam-hem jartumey Mitsrayim belahateyhem ken.
7:12 Y arrojaron cada cual su vara, las cuales se transformaron en serpientes, mas la vara de Aarón se tragó las varas de ellos.
Vayashliju ish matehu vayihyu letaninim vayivla mateh-Aharon et-matotam.
7:13 Y se endureció el corazón del Faraón, de manera que no los escuchó, como había dicho el Eterno.
Vayejezak lev Par’oh velo shama alehem ka’asher diber Adonay.
7:14 Y dijo el Eterno a Moisés: El corazón del Faraón está pesado y rehusa enviar al pueblo.
Vayomer Adonay el-Moshe kaved lev Par’oh me’en leshalaj ha’am.
7:15 Ve pues al Faraón por la mañana; he aquí que él sale al agua, y tú ponte delante de él junto a la ribera del río, y tomarás en tu mano la vara que se había tornado serpiente,
Lej el-Par’oh baboker hineh yotse hamaymah venitsavta likrato al-sfat haYe’or vehamateh asher-nehepaj lenajash tikaj beyadeja.
7:16 y le dirás: El Eterno, Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: «Deja ir a mi pueblo, a fin de que ellos me sirvan en el desierto; y he aquí que tú no has escuchado hasta ahora».
Ve’amarta elav Adonay Elohey ha’Ivrim shlajani eleyja lemor shalaj et-ami veya’avduni bamidbar vehineh lo-shamata ad-koh.
7:17 Así ha dicho el Eterno: En esto conocerás que Yo soy el Eterno: he aquí que con la vara que tengo en mi mano voy a golpear las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre.
Koh amar Adonay bezot teda ki ani Adonay hineh anoji makeh bamateh asher-beyadi al-hamayim asher baYe’or venehefju ledam.
7:18 Y los peces que están en el río morirán, y hederá el río, y se cansarán los egipcios por no poder beber agua del río».
Vehadagah asher-baYe’or tamut uva’ash haYe’or venil’u Mitsrayim lishtot mayim min-haYe’or.
7:19 Y el Eterno dijo a Moisés: Di a Aarón: «Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus canales y sobre sus lagunas y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre; y habrá sangre en toda la tierra de Egipto, tanto en las vasijas de madera como en las de piedra.
Vayomer Adonay el-Moshe emor el-Aharon kaj mateja unteh-yadeja al-meymey Mitsrayim al-naharotam al-ye’oreyhem ve’al-agmeyhem ve’al kol-mikveh meymeyhem veyihyu dam vehayah dam bejol-erets Mitsrayim uva’etsim uva’avanim.
7:20 Y Moisés y Aarón hicieron así como les había ordenado el Eterno; y levantó la vara y golpeó las aguas que había en el río, a vista del Faraón y a vista de sus siervos, y se convirtieron todas las aguas del río en sangre. (1)
Vaya’asu jen Moshe ve’Aharon ka’asher tsivah Adonay vayarem bamateh vayaj et-hamayim asher baYe’or le’eyney Far’oh ule’eyney avadav vayehafeju kol-hamayim asher-baYe’or ledam.
7:21 Y los peces que había en el río murieron; y hedió el río, y no podían los egipcios beber agua del río, de manera que hubo sangre en toda la tierra de Egipto.
Vehadagah asher baYe’or metah vayiv’ash haYe’or velo-yajlu Mitsrayim lishtot mayim min-haYe’or vayehi hadam bejol-erets Mitsrayim.
7:22 E hicieron de la misma manera los magos de Egipto con sus magias; y se endureció el corazón del Faraón, de modo que no los escucho, como lo había dicho el Eterno.
Vaya’asu jen jartumey Mitsrayim belateyhem vayejezak lev-Par’oh velo-shama alehem ka’asher diber Adonay.
7:23 Y el Faraón se volvió y se fue a su casa; y no dio importancia ni aun a esto en su corazón.
Vayifen Par’oh vayavo el-beyto velo-shat libo gam-lazot.
7:24 Y cavaron todos los egipcios alrededor del Nilo por agua de beber, porque no podían beber de las aguas (2) del río.
Vayajperu jol-Mitsrayim svivot haYe’or mayim lishtot ki lo yajlu lishtot mimeymey haYe’or.
7:25 Y se cumplieron siete días después de que hirió el Eterno al Nilo.
Vayimale shiv’at yamim ajarey hakot-Adonay et-haYe’or.
7:26 Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón y dile: «Así ha dicho el Eterno: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
Vayomer Adonay el-Moshe bo el-Par’oh ve’amarta elav koh amar Adonay shalaj et-ami veya’avduni.
7:27 Y si tú rehúsas dejarle ir, he aquí que voy a herir a todos tus confines con ranas.
Ve’im-ma’en atah leshale’aj hineh anoji nogef et-kol-gevuleja batsfarde’im.
7:28 Y el río criara ranas que subirán y entrarán en tu casa y en tu cámara de dormir y sobre tu cama, y en la casa de tus siervos y entre tu pueblo, y en tus hornos y en tus restos de provisiones.
Vesharats haYe’or tsfarde’im ve’alu uva’u beveyteja uvajadar mishkavja ve’al-mitateja uveveyt avadeyja uve’ameja uvetanureyja uvemish’aroteyja.
7:29 Y sobre ti y sobre tu pueblo y sobre tus siervos subirán las ranas'».
Uveja uve’ameja uvejol-avadeyja ya’alu hatsfarde’im.
8:1 Y dijo el Eterno a Moisés: Di a Aarón; extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los canales y sobre las lagunas, y haz subir las ranas sobre la tierra de Egipto.
Vayomer Adonay el-Moshe emor el-Aharon neteh et-yadja bemateja al-haneharot al-haye’orim ve’al-ha’agamim veha’al et-hatsfarde’im al-erets Mitsrayim.
8:2 Y extendió Aarón su mano sobre las aguas de Egipto y subieron las ranas y cubrieron la tierra de Egipto.
Vayet Aharon et-yado al meymey Mitsrayim vata’al hatsfardea vatejas et-erets Mitsrayim.
8:3 Y los magos hicieron lo mismo con sus magias, e hicieron subir las ranas sobre la tierra de Egipto.
Vaya’asu-jen hajartumim belateyhem vaya’alu et-hatsfarde’im al-erets Mitsrayim.
8:4 Y llamó el Faraón a Moisés y a Aarón, y dijo: Rogad al Eterno que aparte las ranas de mí y de mi pueblo, y yo enviaré al pueblo para que ofrezca sacrificios al Eterno.
Vayikra Far’oh le-Moshe ule-Aharon vayomer hatiru el-Adonay veyaser hatsfarde’im mimeni ume’ami va’ashalejah et-ha’am veyizbeju la’Adonay.
8:5 Y dijo Moisés al Faraón: Pide gloriosamente (libremente) cuándo he de hacer oración por ti y por tus siervos y por tu pueblo, a fin de aniquilar las ranas de ti y de tus casas, y que queden solamente en el Nilo.
Vayomer Moshe le-Far’oh hitpa’er alay lematay atir leja vela’avadeyja ule’ameja lehajrit hatsfarde’im mimeja umibateyja rak baYe’or tisha’arnah.
8:6 Y él dijo: «para mañana», a lo cual dijo Moisés: Sea conforme a tu palabra, para que sepas que no hay otro como el Eterno, nuestro Dios.
Vayomer lemajar vayomer kidvareyja lema’an teda ki-eyn k’Adonay Eloheynu.
8:7 Y las ranas se apartarán de ti y de tus casas y de tus siervos y de tu pueblo, y solamente en el Nilo quedarán.
Vesaru hatsfarde’im mimeja umibateyja ume’avadeyja ume’ameja rak baYe’or tisha’arnah.
8:8 Y Moisés y Aarón salieron de junto al Faraón; y clamó Moisés al Eterno en relación a las ranas que había traído sobre el Faraón.
Vayetse Moshe ve’Aharon me’im Par’oh vayits’ak Moshe el-Adonay al-devar hatsfarde’im asher-sam le-Far’oh.
8:9 E hizo el Eterno conforme a la palabra de Moisés, de manera que murieron las ranas de las casas y de los patios y de los campos.
Vaya’as Adonay kidevar Moshe vayamutu hatsfarde’im min-habatim min-hajatserot umin-hasadot.
8:10 Y las juntaron en montones y montones, y apestó la tierra.
Vayitsberu otam jamarim jamarim vativ’ash ha’arets.
8:11 Y vio el Faraón que hubo descanso, y endureció su corazón y no les escuchó, como lo había dicho el Eterno.
Vayar Par’oh ki hayetah harevajah vehajbed et-libo velo shama alehem ka’asher diber Adonay.
8:12 Y dijo el Eterno a Moisés: Di a Aarón: «Extiende tu vara y hiere el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por toda la tierra de Egipto».
Vayomer Adonay el-Moshe emor el-Aharon neteh et-matja vehaj et-afar ha’arets vehayah lejinim bejol erets Mitsrayim.
8:13 E hicieron así ; y extendió Aarón su mano con su vara e hirió el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos(1) en hombres y en bestias; todo el polvo de la tierra se convirtió en piojos en todo el país de Egipto.
Vaya’asu-jen vayet Aharon et-yado vematehu vayaj et-afar ha’arets vatehi hakinam ba’adam uvabehemah kol-afar ha’arets hayah jinim bejol-erets Mitsrayim.
8:14 E hicieron de la misma manera los magos con sus magias, para producir piojos, mas no pudieron. Había pues piojos en los hombres y en las bestias.
Vaya’asu-jen hajartumim belateyhem lehotsi et-hakinim velo yajolu vatehi hakinam ba’adam uvabehemah.
8:15 Y dijeron los magos al Faraón: «Dedo de Dios es este». Mas se endureció el corazón del Faraón y no los escucho, como lo había dicho el Eterno.
Vayomeru hajartumim el-Par’oh etsba Elohim hi vayejezak lev-Par’oh velo-shama alehem ka’asher diber Adonay.
8:16 Y dijo el Eterno a Moisés: Levántate temprano en la mañana y ponte delante del Faraón; he aquí que el saldar a las aguas y tu le dirás: Así ha dicho el Eterno: «Deja ir a mi pueblo para que ellos me sirvan.
Vayomer Adonay el-Moshe hashkem baboker vehityatsev lifney Far’oh hineh yotse hamaymah ve’amarta elav koh amar Adonay shalaj ami veya’avduni.
8:17 Porque si tu no dejas ir a mi pueblo, he aquí que voy a enviar sobre ti y sobre tus siervos y sobre tu pueblo y sobre tus casas, mezcla de animales dañinos, (2) y se llenaran las casas de los egipcios de mezcla de animales dañinos, y también el suelo donde se encuentran.
Ki im-eyneja meshale’aj et-ami hineni mashli’aj beja uva’avadeyja uve’amja uvevateyja et-he’arov umale’u batey Mitsrayim et-he’arov vegam ha’adamah asher-hem aleyha.
8:18 Y haré distinción en aquel día de la tierra de Goshen, en donde mi pueblo está, para que no haya allí mezcla de animales dañinos, a fin de que sepas que Yo soy el Eterno en medio de la tierra.
Vehifleyti vayom hahu et-erets Goshen asher ami omed aleyha levilti
heyot-sham arov lema’an teda ki ani Adonay bekerev ha’arets.
8:19 Y pondré una separación entre mi pueblo y tu pueblo; mañana será esta señal».
Vesamti fedut beyn ami uveyn ameja lemajar yihyeh ha’ot hazeh.
8:20 Y el Eterno lo hizo así, y entraron enjambres de animales dañinos en la casa del Faraón y en las casas de sus siervos y en todo el país de Egipto, y se corrompió la tierra por la mezcla de animales dañinos.
Vaya’as Adonay ken vayavo arov kaved beytah Far’oh uveyt avadav
uvejol-erets Mitsrayim tishajet ha’arets mipeney he’arov.
8:21 Y llamo el Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: Id, ofreced sacrificios a vuestro Dios en el país.
Vayikra Far’oh el-Moshe ule-Aharon vayomer leju ziveju le
Eloheyjem ba’arets.
8:22 y Moisés dijo: No es justo que lo hagamos así, porque lo que abominan (adoran) los egipcios es lo que hemos de sacrificar al Eterno, nuestro Dios. He aquí que si santificáramos lo que abominan (adoran) los egipcios ante sus mismos ojos, ellos no dejarían.
Vayomer Moshe lo najon la’asot ken ki to’avat Mitsrayim nizbaj l’Adonay Eloheynu hen nizbaj et-to’avat Mitsrayim le’eyneyhem velo yiskelunu.
8:23 Iremos camino de tres idas en el desierto, y ofreceremos sacrificios al Eterno, nuestro Dios, según El nos diga.
Derej shloshet yamim nelej bamidbar vezavajnu l’Adonay Eloheynu ka’asher yomar eleynu.
8:24 Y dijo el Faraón: Yo os enviare y ofreceréis sacrificios al Eterno, vuestro Dios, en el desierto; solamente no vayáis muy lejos; rogad por mí.
Vayomer Par’oh anoji ashalaj etjem uzevajtem l’Adonay Eloheyjem bamidbar rak harjek lo-tarjiku lalejet hatiru ba’adi.
8:25 Dijo Moisés: He aquí que voy a salir de tu presencia, y rogare al Eterno, y la mezcla de animales dañinos se alejara mañana del Faraón y de sus siervos y de su pueblo; mas no vuelva el Faraón a burlarse no dejandoir al pueblo para que ofrezca sacrificios.
Vayomer Moshe hineh anoji yotse me’imaj vehatarti el-Adonay vesar he’arov miPar’oh me’avadav ume’amo majar rak al-yosef Par’oh hatel levilti shalajet-ha’am lizboaj l’Adonay.
8:26 Y Moisés salió de la presencia del Faraón y rogó al Eterno.
Vayetse Moshe me’im Par’oh vayetar el-Adonay.
8:27 E hizo el Eterno conforme a la palabra de Moisés, y quitó los enjambres de animales dañinos del Faraón y de sus siervos y de su pueblo; no quedó ni uno.
Vaya’as Adonay kidvar Moshe vayasar he’arov miPar’oh me’avadav ume’amo lo nish’ar ejad.
8:28 Y el Faraón endureció su corazón (3) esta vez también, y no dejó ir al pueblo.
Vayajbed Par’oh et-libo gam bapa’am hazot velo shilaj et-ha’am.
9:1 Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón y dile: «Así ha dicho el Eterno, el Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que ellos me sirvan,
Vayomer Adonay el-Moshe bo el-Par’oh vedibarta elav koh amar Adonay Elohey ha’Ivrim shalaj et-ami veya’avduni.
9:2 porque si rehusas dejarles ir y todavía los retienes
Ki im-ma’en atah leshale’aj ve’odeja majazik bam.
9:3 he aquí que la mano del Eterno caerá sobre tu ganado que está en el campo, los caballos, los asnos, los camellos, el ganado mayor y el ganado menor, con epidemia muy grave. (1)
Hineh yad Adonay hoyah bemikneja asher basadeh basusim bajamorim bagmalim babakar uvatson dever kaved me’od.
9:4 Y hará el Eterno distinción entre el ganado de Israel y el ganado de los egipcios, y no morirá nada de todo lo que sea de los hijos de Israel.
Vehiflah Adonay beyn mikneh Yisra’el uveyn mikneh Mitsrayim velo yamut mikol-livney Yisra’el davar.
9:5 Y el Eterno puso plazo, diciendo: Mañana el Eterno hará esto en el país».
Vayasem Adonay mo’ed lemor majar ya’aseh Adonay hadavar hazeh ba’arets.
9:6 E hizo el Eterno aquello al día siguiente, de manera que murió todo el ganado de los egipcios; mas del ganado de los hijos de Israel no murió ni uno.
Vaya’as Adonay et-hadavar hazeh mimojorat vayamot kol mikneh Mitsrayim umimikneh veney-Yisra’el lo-met ejad.
9:7 Y mandó a ver el Faraón, y he aquí que no había muerto del ganado de los hijos de Israel ni uno. Pero se endureció el corazón del Faraón y no dejó ir al pueblo.
Vayishlaj Par’oh vehineh lo-met mimikneh Yisra’el ad-ejad vayijbad lev Par’oh velo shilaj et-ha’am.
9:8 Y el Eterno dijo a Moisés y a Aarón: Tomad vosotros el contenido de vuestros puños llenos de hollín de horno, y lo arrojará Moisés hacia el cielo, a vista del Faraón,
Vayomer Adonay el-Moshe ve’el-Aharon keju lajem melo jofneyjem piaj kivshan uzrako Moshe hashamaymah le’eyney Far’oh.
9:9 y se convertirá en polvo menudo sobre toda la tierra de Egipto, de lo cual resultará sarna que brotará en pústulas, así en los hombres como en las bestias, por toda la tierra de Egipto.
Vehayah le’avak al kol-erets Mitsrayim vehayah al-ha’adam ve’al-habehemah lishjin pore’aj avabu’ot bejol-erets Mitsrayim.
9:10 Y ellos tomaron hollín del horno y se pusieron delante del Faraón, y Moisés lo tiró hacia el cielo; y hubo sarna que brotaba en pústulas, así en los hombres como en las bestias.
Vayikju et-piaj hakivshan vaya’amdu lifney Far’oh vayizrok oto Moshe hashamaymah vayehi shjin avabu’ot pore’aj ba’adam uvabehemah.
9:11 Y no pudieron los magos presentarse delante de Moisés a causa de la sarna, porque había sarna en los magos y en todas los egipcios. (2)
Velo yajlu hajartumim la’amod lifney Moshe mipney hashjin ki-hayah hashjin bajartumim uvejol-Mitsrayim.
9:12 Y el Eterno endureció el corazón del Faraón de modo que no les escuchó, como el Eterno lo había dicho a Moisés.
Vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo shama alehem ka’asher diber Adonay el-Moshe.
9:13 Y dijo el Eterno a Moisés: Levántate temprano en la mañana y ponte delante del Faraón y dile: «Así ha dicho el Eterno, el Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan,
Vayomer Adonay el-Moshe hashkem baboker vehityatsev lifney Far’oh ve’amarta elav koh-amar Adonay Elohey ha’Ivrim shalaj et-ami veya’avduni.
9:14 porque esta vez Yo voy a enviar todas mis plagas a tu corazón y a tus siervos y a tu pueblo, para que sepas que no hay como Yo en toda la tierra;
Ki bapa’am hazot ani shole’aj et-kol-magefotay el-libja uva’avadeyja uve’ameja ba’avur teda ki eyn kamoni bejol-ha’arets.
9:15 porque ahora, si Yo hubiera extendido mi mano para herirte a ti y a tu pueblo con peste, habrías sido exterminado de la tierra.
Ki atah shalajti et-yadi va’aj oteja ve’et-ameja badaver vatikajed min-ha’arets.
9:16 Mas Yo te he mantenido de pie para esto mismo, para hacerte ver mi poder, y para que sea proclamado mi nombre en toda la tierra.
Ve’ulam ba’avur zot he’emadetija ba’avur har’oteja et-koji ulema’an saper shemi bejol-ha’arets.
9:17 Todavía te empecinas contra mi pueblo para no dejarlo ir.
Odeja mistolel be’ami levilti shalejam.
9:18 Pues he aquí que el día de mañana, como a esta hora, haré llover granizo muy gravemente, cual nunca habrá habido otro como éste en Egipto, desde el día en que se fundó hasta ahora.
Hineni mamtir ka’et majar barad kaved me’od asher lo-hayah jamohu beMitsrayim lemin-hayom hivasdah ve’ad-atah.
9:19 Ahora pues, envía y haz que se junte tu ganado y todo lo que tienes en el campo porque sobre todos los hombres y animales que se encuentren en el campo y que no sean recogidos en su morada, caerá el granizo sobre ellos y morirán». (3)
Ve’atah shlaj ha’ez et-mikneja ve’et kol-asher leja basadeh kol-ha’adam vehabehemah asher-yimatse vasadeh velo ye’asef habaytah veyarad alehem habarad vametu.
9:20 Aquél de entre los siervos del Faraón que temió la palabra del Eterno, hizo que sus siervos y su ganado huyesen a las casas;
Hayare et-dvar Adonay me’avdey Par’oh henis et-avadav ve’et-miknehu el-habatim.
9:21 y aquél que no hizo caso de la palabra del Eterno, dejó a sus siervos y a su ganado en el campo.
Va’asher lo-sam libo el-dvar Adonay vaya’azov et-avadav ve’et-miknehu basadeh.
9:22 Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu mano al cielo para que haya granizo sobre toda la tierra de Egipto, sobre el hombre y sobre la bestia (4) y sobre toda la hierba del campo en la tierra de Egipto. (5)
Vayomer Adonay el-Moshe neteh et-yadja al-hashamayim vyhi varad bejol-erets Mitsrayim al-ha’adam ve’al-habehemah ve’al kol-esev hasadeh be’erets Mitsrayim.
9:23 Y extendió Moisés su vara hacia el cielo y el Eterno envió truenos y granizo, y fuego cayó sobre la tierra; y el Eterno hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.
Vayet Moshe et-matehu al-hashamayim va’Adonay natan kolot uvarad vatihalaj-esh artsah vayamter Adonay barad al-erets Mitsrayim.
9:24 Y hubo granizo y se encendía fuego en medio del granizo, (6) muy gravemente, cual nunca había habido en toda la tierra de Egipto desde que fue nación.
Vayehi varad ve’esh mitlakajat betoj habarad kaved me’od asher lo-hayah jamohu bejol-erets Mitsrayim me’az hayetah legoy.
9:25 Y el granizo hirió en toda la tierra de Egipto (7), todo cuanto había en el campo, desde el hombre hasta la bestia; el granizo hirió también toda la hierba del campo, y quebró todo árbol del campo.
Vayaj habarad bejol-erets Mitsrayim et kol-asher basadeh me’adam ve’ad-behemah ve’et kol-esev hasadeh hikah habarad ve’et-kol-ets hasadeh shiber.
9:26 Solamente en la tierra de Góshen, (8) donde estaban los hijos de Israel, no hubo panizo.
Rak be’erets Goshen asher-sham beney Yisra’el lo hayah barad.
9:27 Y el Faraón envió y llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: He pecado esta vez; el Eterno es el justo, y yo y mi pueblo somos los malvados.
Vayishlaj Par’oh vayikra le-Moshe ule-Aharon vayomer alehem jatati hapa’am Adonay hatsadik va’ani ve’ami haresha’im.
9:28 Suplicad al Eterno y cesen ya los terribles truenos y el granizo, y yo os dejaré ir y no os detendréis más.
Hatiru el-Adonay verav miheyot kolot Elohim uvarad va’ashalejah etjem velo tosifun la’amod.
9:29 Y Moisés le dijo: Cuando yo salga de la ciudad (9) extenderé mis palmas hacia el Eterno, (10) y los truenos cesarán y no habrá más granizo; para que sepas que del Eterno es la tierra.(11)
Vayomer elav Moshe ketseti et-ha’ir efros et-kapay el-Adonay hakolot yejdalun vehabarad lo yihyeh-od lema’an teda ki l’Adonay ha’arets.
9:30 Más en cuanto a ti y a tus siervos, yo sé que no teméis todavía al Eterno Dios.
Ve’atah va’avadeyja yadati ki terem tir’un mipeney Adonay Elohim.
9:31 Y el lino y la cebada (12) fueron heridos, porque la cebada estaba en espiga, y el lino en flor.
Vehapishtah vehase’orah nukatah ki hase’orah aviv vehapishtah giv’ol.
9:32 Mas el trigo y el centeno no fueron heridos, porque maduran tarde. (13)
Vehajitah vehakusemet lo nuku ki afilot henah.
9:33 Y salió moisés de la presencia del Faraón fuera de la ciudad, y extendió sus palmas hacia el Eterno y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó sobre la tierra.
Vayetse Moshe me’im Par’oh et-ha’ir vayifros kapav el-Adonay vayajdelu hakolot vehabarad umatar lo-nitaj artsah.
9:34 Y cuando vio el Faraón que habían cesado la lluvia y el granizo y los truenos, volvió a pecar y endureció su corazón, así él como sus siervos.
Vayar Par’oh ki-jadal hamatar vehabarad vehakolot vayosef lajato vayajbed libo hu va’avadav.
9:35 Y se endureció el corazón del Faraón y no dejó ir a los hijos de Israel, como el Eterno lo había dicho por medio de Moisés.
Vayejezak lev Par’oh velo shilaj et-beney Yisra’el ka’asher diber Adonay beyad-Moshe.
10:1 Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón, porque Yo he endurecido su corazón (1) y el corazón de sus siervos, para manifestar estas mis señales en medio de ellos,
Vayomer Adonay el-Moshe bo el-Par’oh ki-ani hijbadeti et-libo ve’et-lev avadav lema’an shiti ototay eleh bekirbo.
10:2 y para que cuentes en presencia de tu hijo y del hijo de tu hijo lo que Yo hice en Egipto, y las señales que obré en medio de ellos, a fin de que vosotros sepáis que Yo soy el Eterno.
Ulema’an tesaper be’ozney vinja uven-binja et asher hit’alalti beMitsrayim ve’et-ototay asher-samti vam vidatem ki-ani Adonay.
10:3 Y vinieron Moisés y Aarón al Faraón y le dijeron: Así ha dicho el Eterno, el Dios de los hebreos: «¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de Mí? Deja ir a mi pueblo para que ellos me sirvan;
Vayavo Moshe ve’Aharon el-Par’oh vayomeru elav koh-amar Adonay Elohey ha’Ivrim ad-matay me’anta le’anot mipanay shalaj ami veya’avduni.
10:4 porque si tú rehusas aún dejar ir a mi pueblo, he aquí que mañana traeré langostas (2) dentro de tus límites,
Ki im-ma’en atah leshale’aj et-ami hineni mevi majar arbeh bigvuleja.
10:5 las cuales cubrirán la faz de la tierra, de manera que no podrá verse la tierra; y comerán el residuo de lo que escapó, lo que os quedó del granizo; y comerán todo árbol que os crece en el campo.
Vejisah et-eyn ha’arets velo yujal lir’ot et-ha’arets ve’ajal et-yeter hapletah hanish’eret lajem min-habarad ve’ajal et-kol-ha’ets hatsome’aj lajem min-hasadeh.
10:6 Y llenarán tus casas y las casas de todos tus siervos y las casas de los egipcios, como no vieron tus padres ni los padres de tus padres desde el día que estuvieron sobre la tierra hasta el día de hoy». Se volvió entonces y salió de la presencia del Faraón.
Umal’u vateyja uvatey jol-avadeyja uvatey jol-Mitsrayim asher lo-ra’u avoteyja va’avot avoteyja miyom heyotam al-ha’adamah ad hayom hazeh vayifen vayetse me’im Par’oh.
10:7 Y los siervos del Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo ha de sernos este hombre un impedimento? Deja que vayan esos hombres y sirvan al Eterno, su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que (en caso contrario) Egipto será destruido?
Vayomeru avdey Far’oh elav ad-matay yihyeh zeh lanu lemokesh shalaj et-ha’anashim veya’avdu et-Adonay Eloheyhem haterem teda ki avdah Mitsrayim.
10:8 E hicieron volver a Moisés y a Aarón a la presencia del Faraón, y él les dijo: Id, servid al Eterno, vuestro Dios. Mas ¿quiénes y quiénes son los que han de ir?
Vayushav et-Moshe ve’et-Aharon el-Par’oh vayomer alehem leju ivdu et-Adonay Eloheyjem mi vami haholejim.
10:9 Y Moisés dijo: Con nuestros jóvenes y con nuestros ancianos iremos; con nuestros hijos y con nuestras hijas, con nuestro ganado menor y con nuestro ganado mayor iremos, porque hemos de celebrar una fiesta al Eterno.
Vayomer Moshe bine’areynu uvizkeneynu nelej bevaneynu uvivnotenu betsonenu uvivkarenu nelej ki jag-Adonay lanu.
10:10 Y él les dijo: ¡Que el Eterno sea con vosotros, así como yo os enviaré a vosotros y a vuestras criaturas! (Mas) miradlo bien, porque el mal está frente a vosotros.
Vayomer alehem yehi jen Adonay imajem ka’asher ashalaj etjem ve’et-tapjem re’u ki ra’ah neged peneyjem.
10:11 (Por eso), no hagan así; id vosotros, los hombres, y servid al Eterno, pues esto pedisteis. Y fueron echados de la presencia del Faraón.
Lo jen leju-na hagevarim ve’ivdu et-Adonay ki otah atem mevakshim vayegaresh otam me’et peney Far’oh.
10:12 Y el Eterno dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto a fin de que suba sobre la tierra de Egipto la langosta y coma toda la hierba del país, todo lo que dejó el granizo.
Vayomer Adonay el-Moshe neteh yadeja al-erets Mitsrayim ba’arbeh veya’al al-erets Mitsrayim veyojal et-kol-esev ha’arets et kol-asher hish’ir habarad.
10:13 Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el Eterno dirigió un viento de oriente hacia el país todo aquel día y toda la noche. Y cuando llegó la mañana, el viento de oriente transportó la langosta.
Vayet Moshe et-matehu al-erets Mitsrayim v’Adonay nihag ruaj-kadim ba’arets kol-hayom hahu vejol-halaylah haboker hayah veruaj hakadim nasa et-ha’arbeh.
10:14 Y subió la langosta sobre todo el país de Egipto, y se posó en todos los límites de Egipto. (La plaga era) muy grave; antes de ella nunca hubo langosta como ésta, ni después de ella habrá igual.
Vaya’al ha’arbeh al kol-erets Mitsrayim vayanaj bejol gvul Mitsrayim kaved me’od lefanav lo-hayah jen arbeh kamohu ve’ajarav lo yihyeh-ken.
10:15 Y cubrió la faz de todo el país y se oscureció la tierra; y se comió toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; y no quedó nada verde en árbol ni en planta del campo en toda la tierra de Egipto.
Vayejas et-eyn kol-ha’arets vatejeshaj ha’arets vayojal et-kol-esev ha’arets ve’et kol-peri ha’ets asher hotir habarad velo-notar kol-yerek ba’ets uve’esev hasadeh bejol-erets Mitsrayim.
10:16 Se apresuró el Faraón a llamar a Moisés y a Aarón y dijo: ¡He pecado, contra el Eterno, vuestro Dios, y contra vosotros!
Vayemaher Par’oh likro le-Moshe ule-Aharon vayomer jatati l’Adonay Eloheyjem velajem.
10:17 Ahora pues, perdonad por favor mi pecado solamente esta vez y suplicad al Eterno, vuestro Dios, que aparte de mí sólo esta muerte.
Ve’atah sa na jatati aj hapa’am vehatiru l’Adonay Eloheyjem veyaser me’alay rak et-hamavet hazeh.
10:18 Y él salió de la presencia del Faraón y oró al Eterno.
Vayetse me’im Par’oh vayetar el-Adonay.
10:19 Y el Eterno hizo tornar un viento occidental muy fuerte, que alzó la langosta y la echó al mar Rojo, y no quedó ni una langosta en todos los límites de Egipto.
Vayahafoj Adonay ruaj-yam jazak me’od vayisa et-ha’arbeh vayitka’ehu Yamah Suf lo nish’ar arbeh ejad bejol gevul Mitsrayim.
10:20 Mas el Eterno endureció el corazón del Faraón y él no dejo ir a los hijos de Israel.
Vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo shilaj et-beney Yisra’el.
10:21 Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo y que haya oscuridad sobre la tierra de Egipto, y oscuridad palpable (más que la de la noche).
Vayomer Adonay el-Moshe neteh yadeja al-hashamayim vyhi joshej al-erets Mitsrayim veyamesh joshej.
10:22 Y Moisés extendió su mano hacia el cielo y hubo densa oscuridad en toda la tierra de Egipto, por tres días.
Vayet Moshe et-yado al-hashamayim vayehi joshej-afelah bejol-erets Mitsrayim shloshet yamim.
10:23 Y no se veían los unos a los otros, ni nadie se levantó de su puesto durante tres días;(3) y para todos los hijos de Israel había luz en sus habitaciones.
Lo-ra’u ish et-ajiv velo-kamu ish mitajtav shloshet yamim ulejol-beney Yisra’el hayah or bemoshevotam.
10:24 Y el Faraón llamó a Moisés y dijo: Id, servid al Eterno; queden solamente vuestro ganado menor y vuestro ganado mayor; vuestras criaturas también irán con vosotros.
Vayikra Far’oh el-Moshe vayomer leju ivdu et-Adonay rak tsonjem uvekarjem yutsag gam-tapjem yelej imajem.
10:25 Y Moisés dijo: También tú has de darnos sacrificios y holocaustos para que los ofrezcamos al Eterno, nuestro Dios.
Vayomer Moshe gam-atah titen beyadenu zvajim ve’olot ve’asinu l’Adonay Eloheynu.
10:26 Y también nuestro ganado ha de ir con nosotros; no quedará ni una pezuña,(4) porque de él hemos de tomar para servir al Eterno, nuestro Dios, y nosotros no salmos cómo serviremos al Eterno hasta que lleguemos allá.
Vegam-miknenu yelej imanu lo tisha’er parsah ki mimenu nikaj la’avod et-Adonay Eloheynu va’anaju lo-neda mah-na’avod et-Adonay ad-bo’enu shamah.
10:27 Y endureció el Eterno el corazón del Faraón, y él no quiso dejarlos ir.
Vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo avah leshalejam.
10:28 Y el Faraón le dijo: ¡Vete de mi presencia! ¡Guárdate de volver a ver mi rostro, porque el día en que vieres mi rostro, morirás!
Vayomer-lo Far’oh lej me’alay hishamer leja al-tosef re’ot panay ki beyom re’otja fanay tamut.
10:29 Y Moisés respondió: Bien has dicho; no seguiré más viendo tu rostro.
Vayomer Moshe ken dibarta lo-osif od re’ot paneyja
11:1 Y el Eterno dijo (había dicho) a Moisés: Todavía tengo que enviar una plaga más sobre el Faraón y sobre Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; cuando os envíe, definitivamente os expulsará de aquí.
Vayomer Adonay el-Moshe od nega ejad avi al-Par’oh ve’al-Mitsrayim ajarey-jen yeshalaj etjem mizeh keshalejo kalah garesh yegaresh etjem mizeh.
11:2 Habla pues en presencia del pueblo; que cada hombre pida a su compañero (egipcio), y cada mujer a su compañera, objetos de plata y objetos de oro.
Daber-na be’ozney ha’am veyish’alu ish me’et re’ehu ve’ishah me’et re’utah kley-jesef ujeley-zahav.
11:3 Y el Eterno dio al pueblo gracia a ojos de los egipcios; y también el varón Moisés era muy grande, en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos del Faraón y a los ojos del pueblo.
Vayiten Adonay et-jen ha’am be’eyney Mitsrayim gam ha’ish mosheh gadol me’od be’erets Mitsrayim be’eyney avdey-Far’oh uve’eyney ha’am.
11:4 Y Moisés dijo: (1) Así ha dicho el Eterno: ¿Como a media noche saldré en medio de Egipto,
Vayomer Moshe koh amar Adonay kajatsot halaylah ani yotse betoj Mitsrayim.
11:5 y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, (2) desde el primogénito del Faraón que habría de sentarse sobre su trono, hasta el primogénito de la esclava que está tras la piedra de moler, y todo primogénito de las bestias». (3)
Umet kol-bejor be’erets Mitsrayim mibejor Par’oh hayoshev al-kis’o ad bejor hashifjah asher ajar harejayim vejol bejor behemah.
11:6 Y habrá gran clamor en toda la tierra de Egipto, como nunca lo ha habido y como nunca lo habrá.
Vehayetah tse’akah gedolah bejol-erets Mitsrayim asher kamohu lo nihyatah vejamohu lo tosif.
11:7 Mas ni un perro moverá su lengua contra ninguno de los hijos de Israel, ni contra hombre ni contra bestia, (4) para que sepáis que el Eterno hace distinción entre los egipcios e Israel.
Ulejol beney Yisra’el lo yejerats-kelev leshono leme’ish ve’ad-behemah lema’an ted’un asher yafleh Adonay beyn Mitsrayim uveyn Yisra’el.
11:8 Y descenderán a mí todos estos tus siervos y se prosternarán delante de mí diciendo: «Sal tú con todo el pueblo que te sigue», y después de esto saldré. En seguida salió de la presencia del Faraón con encendida ira.
Veyardu jol-avadeyja eleh elay vehishtajavu-li lemor tse atah vejol-ha’am asher-beragleyja ve’ajarey-jen etse vayetse me’im-Par’oh bojori-af.
11:9 Y el Eterno dijo a Moisés: No os escuchará el Faraón, a fin de que se multipliquen mis maravillas en la tierra de Egipto.
Vayomer Adonay el-Moshe lo-yishma aleyjem Par’oh lema’an revot mofetay be’erets Mitsrayim.
11:10 Y Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas delante del Faraón, y el Eterno endureció el corazón del Faraón, y él no dejó ir de su tierra a los hijos de Israel.
UMoshe ve’Aharon asu et-kol-hamoftim ha’eleh lifney Far’oh vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo-shilaj et-beney-Yisra’el me’artso.
12:1 Y el Eterno habló a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:
Vayomer Adonay el-Moshe ve’el-Aharon be’erets Mitsrayim lemor.
12:2 Este mes os será el principio de los meses; os será el primero de los meses del año. (1)
Hajodesh hazeh lajem rosh jodashim rishon hu lajem lejodeshey hashanah.
12:3 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: El día diez de este mes tomará para sí cada cual una cría (de carnero o de cabra) conforme a su casa paterna,(2) una cría por cada familia.
Daberu el-kol-adat Yisra’el lemor be’asor lajodesh hazeh veyikju lahem ish seh leveyt-avot seh labayit.
12:4 Y si la familia fuere demasiado pequeña para una cría, entonces él y su vecino inmediato a su casa la tomarán, conforme al número de las almas; según el comer de cada uno haréis la cuenta sobre la cría.
Ve’im-yim’at habayit miheyot miseh velakaj hu ushjeno hakarov el-beyto bemijsat nefashot ish lefi ojlo tajosu al-haseh.
12:5 La cría será sin defecto, macho de un año, de los corderos o de las cabras la tomaréis.
Seh tamim zajar ben-shanah yihyeh lajem min-hakvasim umin-ha’izim tikaju.
12:6 Y la guardaréis hasta el día catorce de este mes; entonces la degollará toda la congregación de Israel, a la caída de la tarde. (3)
Vehayah lajem lemishmeret ad arba’ah asar yom lajodesh hazeh veshajatu oto kol kehal adat-Yisra’el beyn ha’arba’im.
12:7 Y tomarán de la sangre y la pondrán en las dos jambas y en el dintel de las casas en que la han de comer.
Velakeju min-hadam venatenu al-shtey hamezuzot ve’al-hamashkof al habatim asher-yojlu oto bahem.
12:8 Y comerán la carne en aquella misma noche, asada al fuego, con panes ázimos y con hierbas amargas la comerán. (4)
Ve’ajlu et-habasar balaylah hazeh tsli-esh umatsot al-merorim yojeluhu.
12:9 No comeréis de ella medio asada, ni cocida en agua, sino bien asada al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas. (5)
Al-tojlu mimenu na uvashel mevushal bamayim ki im-tsli-esh rosho al-kra’av ve’al-kirbo.
12:10 Y no dejaréis que sobre nada de ella hasta la mañana; y lo que sobrare de ella hasta la mañana, en el fuego lo quemaréis.
Velo-totiru mimenu ad-boker vehanotar mimenu ad-boker ba’esh tisrofu.
12:11 De esta manera pues la comeréis: Ceñidos vuestros lomos y con el calzado en vuestros pies y el báculo en vuestra mano; y la comeréis apresuradamente; es el sacrificio pascual al Eterno.
Vejajah tojlu oto motneyjem jagurim na’aleyjem beragleyjem umakeljem beyedjem va’ajaltem oto bejipazon pesaj hu l’Adonay.
12:12 Y pasaré por la tierra de Egipto esta noche y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de hombre como de bestia; sobre todos los dioses de Egipto ejecutaré juicios Yo, el Eterno.
Ve’avarti ve’erets-Mitsrayim balaylah hazeh vehikeyti jol-bejor be’erets Mitsrayim me’adam ve’ad-behemah uvejol-elohey Mitsrayim e’eseh shfatim ani Adonay.
12:13 Y la sangre os servirá de señal en las casas en donde estuviereis; y a ver Yo la sangre os pasaré por alto, de modo que no habrá entre vosotros plaga destructora cuando Yo hiera la tierra de Egipto.
Vehayah hadam lajem le’ot al habatim asher atem sham vera’iti et-hadam ufasajti alejem velo-yihyeh vajem negef lemashjit behakoti be’erets Mitsrayim.
12:14 Y tendréis este día por memorial y lo celebraréis como fiesta al Eterno en todas vuestras generaciones; por ley perpetua lo celebraréis.
Vehayah hayom hazeh lajem lezikaron vejagotem oto jag l’Adonay ledoroteyjem jukat olam tejaguhu.
12:15 Siete días comeréis panes ázimos, pero desde el día primero apartaréis de vuestras casas la levadura; pues cualquiera que comiere pan fermentado desde el día primero hasta el día séptimo, esa alma será segregada de Israel.
Shiv’at yamim matsot tojelu aj bayom harishon tashbitu se’or mibateyjem ki kol-ojel jamets venijretah hanefesh hahi miYisra’el miyom harishon ad-yom hashvi’i.
12:16 Y en el día primero habrá para vosotros santa convocación, y en el día séptimo (6) habrá para vosotros santa convocación; ninguna clase de obra se ha de hacer en ellos, excepto lo que cada persona deberá comer, esto sólo será hecho.
Uvayom harishon mikra-kodesh uvayom hashvi’i mikra-kodesh yihyeh lajem kol-melajah lo-ye’aseh vahem aj asher ye’ajel lejol-nefesh hu levado ye’aseh lajem.
12:17 Y guardaréis la fiesta de los ázimos, porque en este mismo día saqué Yo vuestras huestes de la tierra de Egipto; y observaréis este día en todas vuestras generaciones, por estatuto perpetuo.
Ushmartem et-hamatsot ki be’etsem hayom hazeh hotseti et-tsiv’oteyjem me’erets Mitsrayim ushmartem et-hayom hazeh ledoroteyjem jukat olam.
12:18 En el mes primero, desde el decimocuarto día del mes por la tarde, hasta el día vigésimo primero del mes por la tarde, comeréis panes ázimos.
Barishon be’arba’ah asar yom lajodesh ba’erev tojelu matsot ad yom ha’ejad ve’esrim lajodesh ba’arev.
12:19 Durante siete días no ha de hallarse levadura en vuestras casas; pues quien comiere cosa leudada, su alma será segregada de la congregación de Israel, ya sea extranjero o nacido en el país.
Shiv’at yamim se’or lo yimatse bevateyjem ki kol-ojel majmetset venijretah nahefesh hahi me’adat Yisra’el bager uve’ezraj ha’arets.
12:20 Ninguna cosa leudada comereis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes ázimos.
Kol-majmetset lo tojelu bejol moshvoteyjem tojelu matsot.
12:21 Y llamó Moisés a todos los ancianos de Israel y les dijo: Sacad del rebaño y tomad para vosotros corderos según vuestras familias, y sacrificad la ofrenda pascual.
Vayikra Moshe lejol-zikney Yisra’el vayomer alehem mishju ukju lajem tson lemishpejoteyjem veshajatu haPasaj.
12:22 Y tomaréis un manojo de hisopo y lo mojaréis en la sangre recogida en el recipiente, y pondréis en el dintel y en las dos jambas (de la puerta) de esta sangre que esta en el recipiente, y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.
Ulekajtem agudat ezov utvaltem badam asher-basaf vehigatem el-hamashkof ve’el-shtey hamezuzot min-hadam asher basaf ve’atem lo tets’u ish mipetaj-beyto ad-boker.
12:23 Y el Eterno pasará para herir a los egipcios, y verá la sangre en el dintel y en las dos jambas, y el Eterno pasará por alto la puerta y no permitirá que el destructor entre en vuestras casas para herir.
Ve’avar Adonay lingof et-Mitsrayim vera’ah et-hadam al-hamashkof ve’al shtey hamezuzot ufasaj Adonay al-hapetaj velo yiten hamashjit lavo el-bateyjem lingof.
12:24 Y guardaréis esto como estatuto para ti y para tus hijos para siempre.
Ushmartem et-hadavar hazeh lejok-leja ulevaneyja ad-olam.
12:25 Y sucederá que cuando hubiéreis llegado a la tierra que os dará el Eterno como El ha prometido, observaréis este culto.
Vehayah ki-tavo’u el-ha’arets asher yiten Adonay lajem ka’asher diber ushmartem et-ha’avodah hazot.
12:26 Y sucederá que cuando os preguntaren vuestros hijos: ¿Qué es para vosotros este servicio?
Vehayah ki-yomru aleyjem beneyjem mah ha’avodah hazot lajem.
12:27 Diréis: Sacrificio de la Pascua es para el Eterno, el cual pasó por alto las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando iba hiriendo a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo inclinó la cabeza y se prosternó.
Va’amartem zevaj-pesaj hu l’Adonay asher pasaj al-batey veney-Yisra’el beMitsrayim benogpo et-Mitsrayim ve’et-bateynu hitsil vayikod ha’am vayishtajavu.
12:28 Y fueron e hicieron los hijos de Israel según lo había mandado el Eterno a Moisés y a Aaron; así lo hicieron.
Vayelju vaya’asu beney Yisra’el ka’asher tsivah Adonay et-Moshe ve’Aharon ken asu.
12:29 Y aconteció que a la media noche el Eterno hirió a todo primogénito de la tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón, que habría de sentarse sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en el calabozo, y todo primogénito de bestia.
Vayehi bajatsi halaylah va’Adonay hikah jol-bejor be’erets Mitsrayim mibejor Par’oh hayoshev al-kis’o ad bejor hashvi asher beveyt habor vejol bejor behemah.
12:30 Y se levantó el Faraón de noche, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto.
Vayakom Par’oh laylah hu vejol-avadav vejol-Mitsrayim vatehi tse’akah
gedolah beMitsrayim ki-eyn bayit asher eyn-sham met.
12:31 Y llamó a Moisés y a Aarón de noche y dijo: ¡Levantaos, salid de en medio de mi pueblo, así vosotros como los hijos de Israel, y andad, servid al Eterno como habéis dicho!
Vayikra le-Moshe ule-Aharon laylah vayomer kumu tse’u mitoj ami gam
atem gam-beney Yisra’el uleju ivdu et-Adonay kedaberjem.
12:32 ¡Tomad también vuestro ganado menor y mayor, como dijisteis, y andad y bendecidme también a mí!
Gam-tsonjem gam-bekarjem keju ka’asher dibartem valeju uverajtem gam-oti.
12:33 Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa para enviarlos del país, pues decían: ¡todos nosotros vamos a morir!
Vatejezak Mitsrayim al-ha’am lemaher leshaljam min-ha’arets ki amru kulanu metim.
12:34 Y llevó el pueblo su masa antes de que fermentase, y el resto de sus alimentos envuelto en su ropa, sobre sus hombros.
Vayisa ha’am et-betseko terem yejmats mish’arotam tsrurot besimlotam al-shijmam.
12:35 Y los hijos de Israel hicieron según la palabra de Moisés, pues pidieron a los egipcios objetos de plata y objetos de oro, y vestidos.
Uveney Yisra’el asu kidevar Moshe vayish’alu miMitsrayim kley-jesef ujley zahav usmalot.
12:36 Y el Eterno dijo al pueblo gracia a ayos de los egipcios, de manera que les prestaron lo que pedían, y despojaron a los egipcios.
V’Adonay natan et-jen ha’am be’eyney Mitsrayim vayash’ilum vayenatslu et-Mitsrayim.
12:37 Y los hijos de Israel partieron de Ramesés a Sucot; como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar las mujeres y los niños.
Vayis’u veney Yisra’el meRamses Sukotah keshesh-me’ot elef ragli hagevarim levad mitaj.
12:38 Y también una gran multitud mixta subió con ellos, juntamente con ganado menor y mayor, muchísimo ganado.
Vegam-erev rav alah itam vetson uvakar mikneh kaved me’od.
12:39 Y de la masa que habían sacado de Egipto cocieron tortas ázimas, porque no estaba fermentada, porque al ser expulsados de Egipto no habían podido demorarse ni habían hecho para sí provisión alguna (para el camino).
Vayofu et-habatsek asher hotsi’u miMitsrayim ugot matsot ki lo jamets ki-gorshu miMitsrayim velo yajlu lehitmahameha vegam-tsedah lo-asu lahem.
12:40 Y la permanencia de los hijos de Israel en Egipto fue de cuatrocientos treinta años. (7)
Umoshav beney Yisra’el asher yashevu beMitsrayim shloshim shanah ve’arba me’ot shanah.
12:41 Y aconteció que al fin de los cuatrocientos treinta años, aun en aquel mismo día, aconteció que salieron de la tierra de Egipto- todas las huestes del Eterno.
Vayehi mikets shloshim shanah ve’arba me’ot shanah vayehi be’etsem hayom hazeh yatse’u kol-tsiv’ot Adonay me’erets Mitsrayim.
12:42 Noche de vigilia para el Eterno fue ésta, por haberlos sacado El de la tierra de Egipto; ésta es aquella noche (consagrada) al servicio del Eterno, de vigilia para todos los hijos de Israel en todas sus generaciones.
Leyl shimurim hu l’Adonay lehotsi’am me’erets Mitsrayim hu-halaylah hazeh l’Adonay shimurim lejol-beney Yisra’el ledorotam.
12:43 Y dijo el Eterno a Moisés y a Aarón: Este es el estatuto de la ofrenda de la Pascua: Ningún extranjero comerá de ella.
Vayomer Adonay el-Moshe ve’Aharon zot jukat haPasaj kol-ben-nejar lo-yojal bo.
12:44 Y todo esclavo comprado por un hombre, podrá comer de ella cuando haya sido circuncidado.
Vejol-eved ish miknat-kasef umaltah oto az yojal bo.
12:45 El forastero y el extranjero asalariado (aun circuncidados) no comerán de ella.
Toshav vesajir lo-yojal bo.
12:46 En la misma casa se ha de comer; no sacarás de la carne fuera de la casa, ni le quebrareis hueso.
Bevayit ejad ye’ajel lo-totsi min-habayit min-habasar jutsah ve’etsem lo-tishberu-vo.
12:47 Toda la congregación de Israel hará esta cosa (el sacrificio de Pascua).
Kol-adat Yisra’el ya’asu oto.
12:48 Y cuando habitare contigo algún prosélito que quisiere celebrar la Pascua al Eterno, sea circuncidado todo varón de entre los suyos, y entonces se llegará para celebrarla y será como uno nacido en el país, y ningún incircunciso comerá de (el sacrificio)
Veji-yagur itja ger ve’asah Fesaj l’Adonay himol lo jol-zajar ve’az yikrav la’asoto vehayah ke’ezraj ha’arets vejol-arel lo-yojal bo.
12:49 Una misma ley habrá para el nacido en el país y para el prosélito que peregrina en medio de vosotros.
Torah ajat yihyeh la’ezraj velager hagar betojejem.
12:50 Y lo hicieron todos los hijos de Israel como había ordenado el Eterno a Moisés y a Aarón; así lo hicieron.
Vaya’asu kol-beney Yisra’el ka’asher tsivah Adonay et-Moshe ve’et-Aharon ken asu.
12:51 Y aconteció que en aquel mismo día sacó el Eterno a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, por sus huestes.
Vayehi be’etsem hayom hazeh hotsi Adonay et-beney Yisra’el me’erets Mitsrayim al-tsiv’otam.
13:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo:
Vayedaber Adonay el-Moshe lemor.
13:2 Conságrame todo primogénito; todo aquél que abre la matriz de su madre entre los hijos de Israel, tanto de hombres como de animales, mío es.
Kadesh-li jol-bejor peter kol-rejem biveney-Yisra’el ba’adam uvabehemah li hu.
13:3 Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día en el cual salisteis de Egipto, de la casa de servidumbre; porque con poder fuerte os sacó el Eterno de aquí; por tanto no se comerá (en el) pan fermentado.
Vayomer Moshe el-ha’am zajor et-hayom hazeh asher yetsatem miMitsrayim mibeyt avadim ki bejozek yad hotsi Adonay etjem mizeh velo ye’ajel jamets.
13:4 Hoy mismo salís, en el mes de Aviv (primavera).
Hayom atem yotse’im bejodesh ha’aviv.
13:5 Y será que cuando te hubiere llevado el Eterno a la tierra del cananeo, y del hiteo, y del emoreo, y del hiveo, y del yevuseo, respecto de la cual juró a tus padres que te la daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás este culto en este mes.
Vehayah ji-yevi’aja Adonay el-erets haKna’ani vehaJiti veha’Emori vehaJivi vehaYevusi asher nishba la’avoteyja latet laj erets zavat jalav udevash ve’avadeta et-ha’avodah hazot bajodesh hazeh.
13:6 Siete días comerás panes azimos, y en el día séptimo habrá fiesta en honor del Eterno.
Shiv’at yamim tojal matsot uvayom hashvi’i jag l’Adonay.
13:7 Se comerán panes ázimos por siete días; no se verá junto a ti pan fermentado, ni será vista contigo levadura en todo tu territorio.
Matsot ye’ajel et shiv’at hayamim velo-yera’eh leja jamets velo-yera’eh leja se’or bejol-gvuleja.
13:8 Y en aquel día contarás a tu hijo, diciendo: Es a causa de lo que hizo conmigo el Eterno cuando salí de Egipto.
Vehigadeta levinja bayom hahu lemor ba’avur zeh asah Adonay li betseti miMitsrayim.
13:9 Y te será como señal sobre tu mano (izquierda), y como memorial (1) entre tus ojos, para que esté la ley del Eterno en tu boca; porque con poder fuerte te hizo el Eterno salir de Egipto.
Vehayah leja le’ot al-yadja ulezikaron beyn eyneyja lema’an tihyeh torat Adonay befija ki beyad jazakah hotsi’aja Adonay miMitsrayim.
13:10 Guardarás pues este estatuto en su plazo fijo, de año en año.
Veshamarta et-hajukah hazot lemo’adah miyamim yamimah.
13:11 Y será así que cuando te haya conducido el Eterno a la tierra del cananeo como lo tiene jurado a ti y a tus padres, y te la haya dado,
Vehayah ki-yevi’aja Adonay el-erets haKna’ani ka’asher nishba leja vela’avoteyja unetanah laj.
13:12 apartarás para el Eterno todo nacido que abre la matriz de su madre; también todo animal tuyo que abre la matriz de su madre, siendo macho, será para el Eterno.
Veha’avarta jol-peter-rejem l’Adonay vejol-peter sheger behemah asher yihyeh leja hazejarim l’Adonay.
13:13 Pero todo primogénito de asno lo redimirás con un cordero; y si no le redimieres, quebrarás su cerviz; y todo primo génito de hombre de entre tus hijos, redimirás.
Vejol-peter jamor tifdeh veseh ve’im-lo tifdeh va’arafto vejol bejor adam bevaneyja tifdeh.
13:14 Y sucederá que cuando te preguntare tu hijo el día de mañana diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Con poder fuerte el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de servidumbre,
Vehayah ki-yish’alja vinja majar lemor mah-zot ve’amarta elav bejozek yad hotsi’anu Adonay miMitsrayim mibeyt avadim.
13:15 y aconteció que cuando el Faraón se negó obstinadamente a dejarnos ir, el Eterno mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito de la bestia; por lo mismo, yo sacrifico (consagro) al Eterno a todo el que abra la matriz de su madre.
Vayehi ki-hikshah Far’oh leshaljenu vayaharog Adonay kol-bejor be’erets Mitsrayim mibejor adam ve’ad-bejor behemah al-ken ani zove’aj l’Adonay kol-peter rejem hazejarim vejol-bejor banay efdeh.
13:16 Así será como señal sobre tu mano (izquierda), y como filacterias entre tus ojos, porque con poder fuerte el Eterno nos sacó de Egipto.
Vehayah le’ot al-yadejah uletotafot beyn eyneyja ki bejozek yad hotsi’anu Adonay miMitsrayim.
13:17 Y sucedió que cuando el Faraón hubo enviado al pueblo, no los guió Dios por el camino de la tierra de los filisteos, aunque era el más próximo, (2) pues dijo Dios: No sea que se arrepienta el pueblo al ver la guerra y se vuelva a Egipto.
Vayehi beshalaj Par’oh et-ha’am velo-najam Elohim derej erets Plishtim ki karov hu ki amar Elohim pen-yinajem ha’am bir’otam miljamah veshavu Mitsraymah.
13:18 E hizo Dios que el pueblo diese vuelta por el camino del desierto hacia el mar Rojo. Y los hijos de Israel subieron armados de la tierra de Egipto.
Vayasev Elohim et-ha’am derej hamidbar yam-Suf vajamushim alu veney-Yisra’el me’erets Mitsrayim.
13:19 Y tomo Moisés consigo los huesos de José,(3) el cual había juramentado rigurosamente a los hijos de Israel diciendo: «Ciertamente os visitará Dios y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros».(4)
Vayikaj Moshe et-atsmot Yosef imo ki hashbea hishbia et-beney Yisra’el lemor pakod yifkod Elohim etjem veha’alitem et-atsmotay mizeh itjem.
13:20 Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, al extremo del desierto.
Vayis’u miSukot vayajanu ve’Etam biktseh hamidbar.
13:21 Y el Eterno iba al frente de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos en el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.
V’Adonay holej lifneyhem yomam be’amud anan lanjotam haderej velaylah be’amud esh leha’ir lahem lalejet yomam valaylah.
13:22 No se apartaba la columna de nube de día, ni la columna de fuego de noche, delante del pueblo.
Lo-yamish amud he’anan yomam ve’amud ha’esh laylah lifney ha’am.

Como ven en sefardí. La próxima en askenazí.
