El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha mantenido este domingo una reunión privada con el papa Francisco de 55 minutos de duración en un estudio del pontífice en la Ciudad del Vaticano.
Castro ha llegado al lugar a las 09.30 horas locales (07.30 GMT) y a continuación comenzó su audiencia privada con Bergoglio, quien tiene previsto viajar a la isla caribeña el próximo septiembre y que ha influido en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.
El profesor de la Universidad de Navarra y experto en Cuba Ignacio Uría ha apuntado que Raúl Castro solicitó esta audiencia privada con el Pontífice en el marco de su viaje a Rusia para «agradecer las gestiones del Papa Francisco en todo el proceso de acercamiento» entre Cuba y EE.UU.
Además, ha apuntado como «significativo» el «gesto» que supone esta reunión de cara a la Iglesia Católica cubana ya que, tras una «mejora progresiva» de las relaciones entre Cuba y el Vaticano con los viajes a la isla de Juan Pablo II y Benedicto XVI, considera que este encuentro «refuerza más si cabe el papel de la Iglesia católica en Cuba».
Por otro lado, Uría recuerda que el cardenal arzobispo de la Habana, Jaime Lucas Ortega, ya tiene 78 años y, por lo tanto, supera en tres años la edad a la que los obispos deben presentar su renuncia al Papa.
Por ello, intuye que el gobierno cubano y la Santa Sede han hablado sobre la persona que sustituirá al cardenal Ortega para que sea «del agrado de ambas partes» pues «no es lo mismo que sea un obispo que haya mantenido una actitud beligerante con el régimen o de oposición más firme, que otro que haya sabido adaptarse a las circunstancias de estos años».
Encuentro privado
La reunión privada entre Castro y el Papa fue anunciada el pasado martes por el Vaticano, que aclaró que se trata de un encuentro «estrictamente privado» y «extraoficial» que «no trascenderá a los medios de comunicación».
El portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi indicó que «es sabido que el presidente Raúl Castro ha dado las gracias públicamente al Papa por su papel en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos».
Este cara a cara precede al del próximo mes de septiembre, cuando Francisco tiene previsto viajar a Cuba, antes de dirigirse a Estados Unidos, en otra visita oficial. Francisco se convertirá así en el tercer Papa en la historia que visita Cuba, después de Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012.
Los lazos entre la Iglesia Católica y Cuba se han estrechado en los últimos meses porque, según reveló el propio Castro, el Papa medió, junto a Canadá, para conseguir el histórico acuerdo con Estados Unidos para normalizar las relaciones bilaterales.