El Gobierno ampliará el mandato de la Unidad de Lucha Antiterrorista para que pueda intervenir en misiones en el extranjero y la dotará de cien hombres más para afrontar los actuales problemas de seguridad del país.
Conocida por el acrónimo hebreo de “YAMAM” y considerada una de las más especializadas del mundo en intervenciones de riesgo y secuestros, la unidad depende de la Policía, por lo que su mandato se restringe al territorio nacional.
Según el diario Haaretz, el primer ministro Biniamín Netanyahu pedirá una enmienda a la ley que regula la actuación de los organismos de seguridad para que la YAMAM pueda actuar en cualquier lugar en el que “el Gobierno lo considere apropiado”.