DÍA DEL HOLOCAUSTO
Lecciones cruciales para la humanidad que siempre deben ser recordadas.
Una regla general para medir la relevancia del Holocausto es que ciertamente a los enemigos del pueblo judío sí les importa – tanto que muchos quisieran exterminar su memoria por completo.
Ellos son incomprensivos con nosotros: ¿Por qué ustedes, los judíos, dan vueltas alrededor del Holocausto? ¿Por qué no olvidan y siguen adelante? La misma mentalidad que no se perturbó cuando se hizo una carnicería con seis millones de judíos ahora resiente que recordemos a esos mismos seis millones. Olviden el Holocausto, dicen, y sigan adelante. ¿De qué sirve seguir recordándolo?
Hay varias razones para estos intentos de borrar de la memoria, e incluso de negar el Holocausto:
- Su recuerdo le da fortaleza espiritual al pueblo judío.
- Refuerza la existencia del Estado de Israel.
- Crea simpatía por el pueblo judío.
- Transforma al pueblo judío en héroes, ya que atravesaron esta tragedia y no sólo sobrevivieron sino que también florecieron.
- Porque los negadores se rehúsan a enfrentar el oscuro potencial que hay en la humanidad y en ellos.
- Y quizás principalmente, porque si el Holocausto fuera olvidado, su propia complicidad en él –por lo menos por su consentimiento silente— también será olvidada, y se sentirán exonerados.
Pero el Holocausto sí importa, por las numerosas lecciones que se derivan de este período negro de la historia.