Hoy amanecí con vecinos nuevos

Mi marido llegó ayer del trabajo con una noticia curiosa: toda la Yeshivá de Grodne (Ashdod) se ha trasladado a Bnei-Brak. Estudian en el salón de recepciones «Grand Hall». Viven en casas de familias. Mi hija acaba de llegar de la escuela con similar noticia: «mami, hay muchas nenas nuevas en el colegio! Vienen de Ashdod, porque les cayó una bomba al lado de la casa… ¿Sabías?: desde que se terminaron la vacaciones de Janucá, todavía no habían vuelto a la escuela…»

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¿Por qué os cuento estas anécdotas? En primer lugar, porque no son nuevas: cuando el Norte recibió los furibundos ataques misilísticos de Nassralla hace un par de años, el 90% de la población local se trasladó hacia el Sur, viviendo durante ese tiempo hospedados gratuitamente en casa de otras familias generosas que los recibieron. Tal fue el caso de una de mis sobrinas casadas, por ejemplo.

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Pero en segundo y principal lugar porque me revienta, sinceramente me revienta que luego los islamofascistas y sus secuaces, los progres manipuladores de información, pasándose el «detalle» por alto, señalan con cinismo que mientras los ataques de los cohetes musulmanes apenas sí provocan víctimas (como si fuesen meros «fuegos de artificio» que los terroristas disparan sin intenciones de matar), las respuestas «exageradas» de los malvados israelíes causan cantidades de víctimas «a propósito», porque a los israelíes les «encanta» asesinar pobres e indefensos niños y mujeres musulmanes, para que después los demonicen a placer en el extranjero.

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Hay que ser peor que obtusos para comprar esas calumnias.

-Domovilu-.