La protesta argentina se debió a que Vahidi, según la versión del país suramericano, está supuestamente vinculado con el atentado contra la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA), perpetrado hace 15 años en Buenos Aires, la capital de Argentina.
«La posición argentina es una flagrante interferencia en los asuntos internos de Irán y condenamos esta medida ilegal», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Hassan Ghashghavi.
Ghashghavi resaltó que, desde 1994, año en el que ocurrió el atentado en el que murieron 85 personas, la Justicia argentina no ha encontrado una sola prueba con la que pueda acusar a diplomáticos u oficiales militares iraníes.
«Todo lo presentado hasta ahora son acusaciones sin fundamento», precisó el portavoz de la Cancillería iraní.
En ese sentido, Ghashghavi señaló que el Gobierno iraní recomienda al país suramericano que, «en vez de esta propaganda hostil, Argentina identifique a los auténticos responsables del atentado», según Ghashghavi.
Además, en cuanto al nombramiento de Vahidi, el legislador iraní, Yavad Karimi Ghodussi, aseguró que todas las críticas contra el candidato a ministro de Defensa, impulsadas desde occidente, aumentará el número de votos en su favor en el Parlamento de la nación islámica.
«Los sionistas (israelíes) quieren servirse de este caso para sus intereses pero su conspiración fracasará y llevará a más votos de confianza en el Parlamento para Vahidi», enfatizó Ghodussi.
El parlamentario iraní además recordó que el juez federal que está al frente del caso de la AMIA en Argentina, Rodolfo Canicoba Corral, ha reconocido haber sido sobornado para emitir informes manipulados contra Irán.
«El juez del expediente de la AMIA admitió que él había sido sobornado para realizar informes manipulados por los sionistas (israelíes) contra la República Islámica», sostuvo Ghodussi.