15 de Tevet ,5772
Un Tehilim para hoy:
Capítulo 77
Para el Director del Coro, sobre el iedutún, por Asaf, un Salmo: [Alzo] mi voz a Di-s y clamo; [alzo] mi voz a Di-s y El me escuchará. En el día de mi angustia busqué a mi Señor. Mi herida supura de noche y no disminuye; mi alma se niega a ser consolada. Recuerdo a Di-s y gimo; hablo, y mi espíritu se desvanece, sela. Tú sostuviste mis párpados; estoy quebrado, no puedo hablar. Pienso en días pasados, en años de antaño. Durante la noche evoco mi música, medito con mi corazón y mi espíritu busca: ¿Es para la eternidad que mi Señor [me] abandona, para jamás ser apaciguado? ¿Ha cesado Su bondad para siempre? ¿Ha sellado El el decreto para todas las generaciones? ¿Ha olvidado Di-s la misericordia? ¿Ha retenido El, en Su furor, la compasión para siempre? Dije: «Es para aterrorizarme que la diestra del Altísimo cambia». Recuerdo los actos de Di-s, cuando recuerdo Tus maravillas de hace muchos años. Medito sobre todas Tus obras, y hablo de Tus actos. Di-s! Tu camino es en santidad; ¿qué deidad es tan grande como Di-s? Tú eres el Di-s que hace portentos; haces conocido Tu poderío entre las naciones. Redimiste a Tu pueblo con un brazo poderoso, los hijos de Iaacov y Iosef, sela. Las aguas Te vieron, Dis, las aguas Te vieron y temblaron; hasta las profundidades temblaron. Las nubes fluyeron agua, los cielos resonaron, incluso Tus flechas volaron. El sonido de Tu trueno estuvo en el viento arrollador; el relámpago iluminó el mundo; la tierra tembló y vibró. Tu camino estuvo por el mar, Tu senda por las aguas poderosas; y Tus pasos no fueron conocidos. Condujiste a Tu pueblo como un rebaño, a manos de Moshé y Aharón.
(también el 78)