«Cuidado, sucio judío, no me toques las bolas…»
Acaben de ponerme al corriente de las actividades antisemitas de alguien de quien desconocía esa faceta, pero que a a fin de cuentas no me ha sorprendido.
Y esta personalidad pública no es otro que el actor Mel Gibsol. Famoso por su “Holocausto canibal” titulado “LA PASIÓN DE CRISTO”, película en la que amén de dar rienda suelta al chorreo de sangre como en las peores películas de terror, hace una denostación brutal del pueblo judío a quienes culpa por la muerte de ese hombre que se ha dado por llamar Cristo. La película retrata a los Judíos que se adhieren a su fe judía, como enemigos de Dios y casi adoradores del diablo.
Y hablando de Holocausto… ¿Saben ustedes que el padre de Mel Gibson niega que se haya producido el Holocausto judío, la Shoá…? Y no se llama Ahmadineyad, sino Hutton Gibson. Y como buen hijo, nuestro querido Mel comparte la burrada ideológica de su progenitor.
Por supuesto, este tipo de personas (he borrado lo que había escrito, como una autocensura por si acaso) se cree por encima del común de los mortales. En julio de 2006, Mel Gibson fue detenido y arrestado por conducir ebrio cerca de su casa en Malibú por el policía James Mee.
En su informe inicial, el policía Mee describió cómo Gibson escapó de la custodia y la forma en que persiguió al actor y lo esposaron. Informa detalladamente las repetidas amenazas contra Mee hechas por Gibson, quien dijo que era el «dueño de Malibú » y que se vengaría del policía. El informe también detalló, «el aluvión de comentarios antisemitas» en los que decía: «Los Judíos son responsables de todas las guerras en el mundo» antes de preguntar al policía, que es judío: «¿Es usted Judío?»
El artículo continúa diciendo que Gibson, debido a su estatus de celebridad recibió $ 1,300.00 de multa y otras consecuencias menores.
Él nunca pidió perdón al policía o al pueblo judío. ¿Podemos apoyar a una persona que nos odia?
Por supuesto espero que a nadie se le ocurra acudir al cine a ver una sola de sus películas, ahora que sabemos de qué pie cojea ese que tanto denosta y odia al pueblo judío.