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¡Santa Fe volvió a gritar campeón luego de 37 años! venció 1-0 a Pasto
Copete le marcó a Deportivo Pasto en Bogotá.
El gol fue obra de Jonathan Copete a los 70 minutos. Fiesta en el Campín y en Bogotá.
Una hinchada jóven como se pudo observar por las pantallas de la televisión, pudo ver, como por primera vez su equipo se corona campeón. Digo esto, porque para que un hincha de este equipo, lo hubiera visto coronarse campeón la última vez, o sea en 1975, tendría que tener por lo menos 50 años de edad. Pues bien, la sequía de títulos, la maldición, como la llegamos a bautizar los hinchas de sus equipos rivales, se ha roto, Santa fe es el nuevo campeón del fútbol colombiano y ahora sus hinchas tienen todo el derecho a festejar y a gritar a boca llena, que su equipo es un grande de nuestro país.
Desde Patria Judía felicitamos a toda la hinchada del equipo cardenal y que este sea el comienzo de una nueva era llena de triunfos para ustedes.
Santa Fe pudo con 37 años de sequía. Con un gol de Jonathan Copete a los 70 minutos, Los Cardenales se coronaron campeones de la Liga Postobón I-2012 y acabaron con la sequía de títulos. La séptima estrella se dibujó en el escudo santafereño y El Campín estalló en júbilo por la conquista.
El primer tiempo tuvo la iniciativa del Deportivo Pasto los primero minutos. Los de la tierra del Galeras saltaron al gramado del estadio El Campín con los ánimos arriba, sin embargo, de a poco se fueron abajo y Santa Fe tomó las riendas del juego.
Ómar Pérez, Luis Carlos Arias, Jonathan Copete y Diego Cabrera crean las opciones de gol más importantes para los capitalinos que fueron bien contenidas por José Fernando Cuadrado, guardameta del Pasto.
Balones al corazón del área buscando la cabeza de Copete y los tiros libres de Pérez fue la apuesta de Los Cardenales para buscar el gol que empezara a dibujar la séptima estrella. El grito de celebración no llegó y se fue ahogando con el pasar de los minutos.
Pasto, con algunas escaramuzas, quiso dar la sorpresa en los primeros 45 minutos. Carlos Giraldo, Kevin Rendón y Edwars Jiménez lo intentaron, pero no fue suficiente. En la tribuna, un centenar de seguidores pastusos aguantaron con el corazón en la mano los embates de Santa Fe y que fueron bien controlados por Cuadrado.
Así se fueron los equipos al camerino y dejando el desenlace de la novela para el segundo tiempo. Un estadio pintado de rojo y en la cancha un Pasto vestido de azul le imprimieron presión a los de Santa Fe que no pudieron contar con dos bastiones importantes: Gerardo Bedoya y Germán Centurión.
Con los nervios propios de una final se vino la etapa complementaria. Al todo o nada le apostó Santa Fe y con los dientes apretados los hinchas empezaron a sufrir con el pasar de los minutos. Balones que por poco traspasan la línea, juego aguerrido y mucha tensión dominaron los primero minutos.
Tanto fue lo que hizo para buscar el gol que recibió el premio a los 70 minutos del segundo tiempo cuando Copete, de cabeza, embocó el balón en el arco de Cuadrado y puso a celebrar parcialmente a los sufridos hinchas santafereños. Los 37 años de sequía parecían acabar.
El grito estalló en el Nemesio Camacho El Campín que desde ese minuto empezó a dibujar la estrella siete en el escudo Cardenal. Los minutos se convirtieron en enormes momentos que aceleraron los corazones rojos. El banquete estaba servido para Los Cardenales.
Wílmer Roldán levantó los brazos, recogió el balón y en un mar de abrazos los jugadores de Santa Fe se ahogaron en alegría. De la mano de Wilson Gutiérrez a dar una vuelta olímpica que calentó la noche en la fría noche Bogotana.
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