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El Gobierno de Canadá indicó que el reconocimiento de la entidad palestina como «Estado observador no miembro» de las Naciones Unidas es un «impedimento para la paz» y anunció que «revisará» todas sus relaciones con los palestinos.
El gobierno del conservador Stephen Harper (foto), que se declara el mejor amigo de Israel, no especificó en que consistirá la revisión, pero medios de comunicación canadienses han señalado que es posible el cierre de la delegación que funciona de forma efectiva como la embajada de la Autoridad Palestina (AP) en Canadá.
Según estas informaciones, también se estudia la expulsión de la representante palestina, así como la suspensión de la ayuda económica que Canadá facilita a la AP.
Por ahora, tan solo está confirmado que los representantes canadienses en Israel, Ramallah y las legaciones de la ONU en Nueva York y Ginebra fueron llamados «temporalmente» a Ottawa «para valorar las implicaciones del voto en la Asamblea General de la ONU», según dijo el ministro de Exteriores de Canadá, John Baird.
Canadá fue uno de los nueve países que votaron contra el reconocimiento de la Autoridad Palestina como «Estado observador no miembro» en la Asamblea General de la ONU y Baird acudió en persona a Nueva York para votar.
«Canadá está profundamente decepcionada pero no sorprendida por el resultado en la Asamblea General de la ONU», dijo el ministro.
Baird añadió que la votación «es un impedimento para la paz» y solicitó que la Autoridad Palestina (AP) e Israel «vuelvan a las negociaciones sin condiciones previas por el bien de sus pueblos».
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, mantuvo hace varias semanas una tensa reunión con Mahmud Abás, el líder de la AP, en Nueva York y le amenazó con «consecuencias» si mantenía su decisión de buscar el reconocimiento en la ONU.
Antes de la votación, Canadá llevó a cabo una activa campaña entre sus países amigos para evitar que la Asamblea General de la ONU reconociese a la Autoridad Palestina como Estado observador no miembro.
Meses antes de la votación, Baird telefoneó a varios ministros de Exteriores, entre ellos algunos de países latinoamericanos, para que votasen en contra de la Autoridad Palestina.
Uno de los países contactados por Baird, Panamá, votó contra el reconocimiento de la entidad palestina, pero fue aprobado por 138 votos a favor. Hubo 9 votos en contra y 41 abstenciones. EFE y Aurora
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