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El líder de Hezbollah Hassan Nasrallah habla durante una inusual aparición pública, en los suburbios de Beirut, Líbano, en noviembre de 2013. (Foto archivo: AP / Bilal Hussein)
El Grupo terrorista, y el régimen de Assad guardan silencio sobre los informes de aviones a chorro de la IAF golpeó depósitos de misiles militares cerca de la frontera de Líbano.
POR AVI ISSACHAROFF
Dos agencias de noticias centrales en el mundo árabe el sábado estaban informando sobre una serie de ataques israelíes contra los depósitos de armas pertenecientes al ejército sirio y Hezbollah en un área en la frontera Líbano-Siria. Los ataques aéreos, según al-Jazeera y Al-Arabiya, comenzaron el miércoles por la noche cuando fueron golpeados dos objetivos que se cree eran silos de misiles. Durante la noche los viernes y sábados, se reportaron varios ataques más aéreos en la zona Kalamun en Siria, cerca de la frontera libanesa.
La zona es conocida como una utilizada por Hezbollah para transferir grandes cantidades de armas en el Líbano. También se conoce como depósitos de armas sirias en sitios que son vivienda e instalaciones militares.
Según estos informes, los objetivos no se movían en convoyes, eran las bases militares pertenecientes a 65o y 155o divisiones del ejército sirio, ambos responsables de «armas estratégicas»; en otras palabras, misiles Scud de largo alcance. Es difícil determinar si Israel decidió golpear a estos objetivos por el miedo que los misiles serían transferidos a Hezbollah pero sin duda es una posibilidad. Israel en el pasado ha golpeado objetivos del ejército sirio, especialmente los que incluyen las armas destinadas al grupo terrorista libanés.
Los bombardeos contra objetivos fijos – si esos eran de hecho los objetivos – prevendrían la posibilidad de una escalada inmediata con Hezbollah. Las armas aún no se cargaron para el transporte y aún no estaban en territorio libanés. El grupo terrorista, al igual que el régimen de Assad, aún no ha respondido a los informes de los ataques y es posible, dada la sangrienta guerra civil en Siria, que Hezbollah no esté interesado en una escalada con Israel en este momento.
(Los tonos burlones de los informes de al-Jazeera y al-Arabiya pueden instar a Damasco a responder, incluso con sólo una declaración).
El golpe asestado a Hezbollah, el pasado mes de enero en un ataque atribuido a Israel en el que murió el hijo de Imad Mughniyeh, junto con varios otros, entre ellos un general iraní, fue recibida con una respuesta comedida del grupo. Ellos lanzaron un cohete desde Siria y luego un ataque transfronterizo a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano contra un convoy del ejército israelí, en el que murieron dos soldados.
Entre los muertos en el presunto ataque aéreo israelí era comandante de Hezbolá Abu Ali Tabatabai, el jefe de las operaciones ofensivas del grupo; Jihad Mughniyeh, el hijo de Imad Mughniyeh, un alto comandante de Hezbolá murió en Damasco en 2008, Mohammed Issa, responsable de las operaciones de la organización en Siria e Irak, y en general de Irán, Mohammad Ali Allahdadi. Un informe israelí dijo que el ataque había dirigido un equipo de la creación de una base de misiles para lanzar ataques contra Israel.
Hezbollah se conformó con una respuesta comedida en enero y se detuvo un mayor deterioro que podría haber descendido fácilmente en una guerra. Pero existe la posibilidad de una confrontación limitada con Hezbollah y funcionarios israelíes entiende esto muy bien. Sobre todo porque es difícil saber lo que está en la mente de jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, Qassem Soleimani, un comandante de sombras de la Guardia Revolucionaria iraní Cuerpo Fuerza Quds, y el presidente sirio Bashar Assad. Pero después del incidente, tanto Irán como su Hezbolá describen efectivamente una nueva política en la que cualquier operación israelí en Siria se encontrará con una respuesta poderosa.
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