21/4/2009
Se hizo pasar por víctima del nazismo
Consiguío engañar al juez afirmando que él no era Demjanuk y asi
fue como se salvó del cadalso.
Demjanjuk quiso emigrar a Argentina antes que a los Estados Unidos
Como muchos otros, el criminal nazi trató de refugiarse en el país cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial.
El presunto guardia de varios campos de concentración nazis, John Demjanjuk, del que Alemania reclama la extradición a EEUU por la muerte en Sobibor (Polonia) de 29.000 judíos, se hizo pasar por víctima del nazismo tras la II Guerra Mundial y trató de emigrar a Argentina, antes que a Estados Unidos.
Así lo documenta una ficha de los archivos de Bad Arolsen de 1948 de Demjanjuk como «Displaced Person»-«DS», siglas por la que se reconocía a ex confinados y esclavos del nazismo, publicada por medios alemanes.
A la pregunta de si quería quedarse en Alemania, respondió entonces Demjanjuk (foto) con un no y a continuación solicitó, como primer destino, que se le permitiese emigrar a Argentina.
De acuerdo con esa ficha, en la que se documenta su trayectoria desde la capitulación nazi (1945) hasta que emigró a EEUU en 1952, consta su paso por unos diez campos de refugiados tras la guerra, como DS, el recibo de 80 marcos de ayuda y datos médicos.
Sobre su estancia en el campo de Sobibor, dice haber trabajado como chófer por 40 zlotis al mes, y no menciona ni su pertenencia a las SS ni haber participado en crímenes nazis.
Demjanjuk, de origen ucraniano, sostuvo siempre, tanto ante la administración aliada como tras emigrar a EEUU, que fue forzado a trabajar en varios campos de concentración nazis.
Según su versión, fue reclutado por el Ejército soviético en 1941, los alemanes le capturaron un año después y le tuvieron prisionero hasta 1944.
Las autoridades alemanas reclaman de EEUU la entrega del presunto criminal nazi, cuyos abogados lograron impedir una vez más, hace una semana, su extradición cuando ya estaba camino del avión que debía trasladarle a este país.
El anciano, de 89 años, fue sacado de su casa en Cleveland en silla de ruedas por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), entre gran revuelo mediático, para embarcarlo rumbo a Múnich.
Horas después regresó a casa, tras ser cancelada la orden por un tribunal federal de Cincinati ante un recurso de su hijo que alegó que la extradición sería una «tortura» dados sus problemas de salud.
Fuente: Aurora