La mentira del «milagro» económico turco

por suso14

Turquía NO es una potencia económica. La burbuja del crédito en Turquía explotará pronto.

Algunos se refieren a él como el nuevo «sultán del imperio neo-otomano». Sin embargo, la verdad sobre el «imperio» de Erdogan es completamente diferente. No estamos ante una potencia económica sino más bien, ante un estado cuya burbuja crediticia estallará en cualquier momento y hará retroceder su economía.

El déficit presupuestario de la Grecia intervenida y casi en quiebra es del 10% del PIB (Producto interior bruto) y todo el planeta ha encendido las alarmas. Al mismo tiempo, el déficit presupuestario de Turquía éste año va a ser del 9,5%! A pesar de todo, algunos destacados periodistas económicos describen la economía turca como una historia triunfal. Solo por comparar, el déficit previsto de la maltrecha economía española para 2011 es del 6%. Para 2012, el 4%. El déficit de Israel se situa en el 3% del PIB con la expectativa de que baje hasta el 2% del PIB éste mismo año.

Mientras que la economía turca creció alrededor del 10% el año pasado, ésta cifra es simplemente el resultado de la manipulación y el maquillaje financiero.

Entonces, ¿cómo funciona el sistema? Los bancos en la Turquía de Erdogan dieron préstamos e hipotecas a cualquier solicitante de las mismas en los últimos años, ofreciendo tasas de interés muy bajas, lo que fue en realidad un regalo. En la medida que la tasa de interés era tan baja, los ciudadanos turcos utilizaban el crédito, sobre todo para el consumo.

¿Cómo puedo financiar el Banco Central de Turquía ésta «fiesta» crediticia? Muy sencillo: vía préstamos.

El BCT pridió dinero prestado a los mercados y a su vez ése dinero fue prestado (a intereses irrisorios) a sus ciudadanos. El déficit turco siguió creciendo debido a éste motivo llegando a un escalofriante 8% el año pasado. A final de éste año (2011), la previsión es que alcance el 10%!

La deuda externa de Turquía se duplicó en los últimos 18 meses, que fueron meses de campaña electoral. Sólo una pequeña parte del déficit (15%) fue financiado por la inversión extranjera. El resto lo constituye la inmensa deuda externa.
Ahora está claro que el régimen de Erdogan «compró» a los votantes en las recientes elecciones. La mayoría de la opinión pública turca decidió votarle a  él no a causa de sus sentimientos islámicos, sino más bien, porque él entregó préstamos a bajo interés para todos. Yo les proporciono dinero barato para que pueda convertirse en adictos a las compras, y ustedes me eligen.
Esto creó la burbuja de crédito de Turquía, que puede explotar en cualquier momento, ya que la fecha para la devolución de los créditos internacionales se aproxima. ¿Ayudarán los saudíes Erdogan como él espera? Esto es bastante dudoso. Nadie está dispuesto a pagar por los ataques contra Israel y Occidente se siente molesto por la «matonería» de Erdogan. ¿Por qué deberían ayudarlo?
Por otra parte, la tasa de desempleo de Turquía es del 13% y la moneda local sigue cayendo en picado en vis-à-vis con el dólar que alcanzó su nivel más bajo desde la crisis mundial de 2009. Con una moneda débil y con una bolsa de valores que ha perdido alrededor del 40% de su valor en dólares en los últimos seis meses, ¿Erdogan quiere ser gobernador de Oriente Medio?
Un vez que la burbuja explote, Erdogan se enfrentará a un desastre económico de magnitudes imprevisibles.
Y aquí es donde Israel entra en escena. ¿Por qué hablar de la catástrofe económica que se avecina? ¿Por qué hablar de esta desgracia, cuando es mejor crear una crisis artificial vis-à-vis con Israel, de manera que todo el mundo hable de ésta crisis en vez de hablar acerca del hundimiento económico de Turquía?
Después de todo, el ataque al Mavi Marmara ocurrió hace más de un año. ¿Por qué surge ahora de nuevo? ¿Es sólo por el Informe Palmer?

Vamos a esperar unos meses más, y luego veremos lo que realmente sucede en el «imperio del nuevo sultán».

 
Un saludo cordial!

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