La “Esnoga” de Ámsterdam

por 80rebecca

Así se conoce el edificio de la Sinagoga Portuguesa de la ciudad de Ámsterdam, ya que así se dice ‘sinagoga’ en ladino.

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La inauguración

El día 10 de av de 5435 (2 de agosto de 1675) se inauguraba el edificio después de varios años de obras y luchas por su construcción. Era el rabino Isaac de Fonseca Abuav quien empujaba por su construcción, y la familia de Pinto que aportaba la mayor parte del capital.

El rabino de Fonseca había nacido en Portugal en 1605, en una familia de anusim, y tuvo que huir con su madre a Holanda cuando tenía siete años. Allí creció y ya a los 21 años recibió el título de Jajam, rabino, a pesar de ser un título otorgado normalmente a personas mucho mayores. En 1642 se trasladó junto con otros bne anusim portugueses a las colonias holandesas del norte del Brasil, y fue nombrado el rabino de Recife.

Cuando los portugueses reconquistaron la zona, en 1654, tuvo que huir de nuevo a Ámsterdam, donde siguió sirviendo como rabino de la comunidad de los bne anusim. Dos años más tarde estaba en el Tribunal rabínico que excomulgó a Benito Espinoza. Hasta el día de su muerte, en 1693, se dedicó a su comunidad y a trabajos rabínicos, como la traducción del castellano al hebreo de los libros del rabino cabalista Avraham Cohén de Herrera, Puerta del Cielo y Casa de la Divinidad.

Ya a principios del siglo XVII se habían construido tres comunidades portuguesas: Bet Jacob (1610), Neve Salom (1612) y Bet Israel (1618), que se unieron para formar un solo Talmud Torá en 1639.

La Esnoga fue edificada según el estilo clasicista, que estaba en boga en aquellos tiempos, y el arquitecto fue Elías Bouman. Junto con la Alt-Neu-Schul de Praga, es la sinagoga más antigua en Europa que sigue en funciones. Está actualmente formada por el edificio en sí de la Esnoga, a la que fueron adosados otros edificios más bajos, que forman hoy la sinagoga de invierno, el mikvé, las oficinas, etc. En la Esnoga no hay electricidad, y el servicio se hace a la luz de las velas.

Los judíos portugueses

Los judíos llegados a Ámsterdam hablaban entre ellos en portugués, aunque los estudios en ciencia, prosa y poesía eran en castellano. Así mismo, el rabino Avraham Cohén de Herrera, que hizo sus últimos quince años de vida en esta ciudad, escribió sus libros en castellano. El motivo es que los judíos que habían sido expulsados a Portugal por el Edicto de Granada de los Reyes Católicos, se vieron forzados a adoptar el cristianismo, convirtiéndose en anusim, tres años más tarde, sin posibilidad de escapar.

La mayoría de ellos seguían hablando el castellano, puesto que procedían de las comarcas aragonesas o extremeñas, con las que seguían en estrecho contacto a pesar de los peligros inquisitoriales. Siendo ciudadanos portugueses, aprendieron también el portugués, pero, como hemos dicho, el idioma usado para los temas culturales e incluso religiosos seguía siendo el castellano. Años más tarde, se abrió la posibilidad de emigrar a los Países Bajos, y así llegaron a Ámsterdam, a Amberes (que pertenecía entonces a los Países Bajos) y a otras ciudades holandesas. Muchos de ellos seguían manteniendo contactos comerciales tanto con España como con Portugal, seguramente con parientes y correligionarios.

En los primeros años de la Esnoga, parte del servicio divino se hacía en portugués, para facilitar el retorno de aquellos que acababan de llegar de Portugal y aún no conocían el hebreo. Cuando la mayoría de ellos aprendió el hebreo, dejaron de usar el portugués para la oración, pero los anuncios públicos siguen haciéndose en este idioma.

Hay varias curiosidades relacionadas con esta comunidad, puesto que al llamar a alguien a la lectura de la Torá siguen llamándole por su apellido en castellano, y sólo cuando no lo tiene en castellano le llaman ‘ben’, hijo de, y el nombre de su padre, como se hace en la mayoría de las comunidades judías. Una curiosa excepción es el apellido Saintcroos (Santacruz), que cuando llaman a alguien de esta familia lo convierten en ‘Israel’, ya que aquel apellido fue adoptado para burlar la Inquisición, pero no quieren pronunciarlo en voz alta dentro de la sinagoga.

Lingüística

En la pronunciación del hebreo podemos anotar algunas curiosidades, para los aficionados a la lingüística.

En primer lugar, no diferencian entre la ‘bet’ y la ‘vet’, haciendo ambas bilabiales, como muchos judíos de habla española que no saben diferenciar entre la ‘b’ y la ‘v’, y sin embargo, pronuncian claramente la ‘vav’ labiodental.

Mantienen la diferencia entre la ‘guímel’ fuerte y la leve, siendo la primera como una ‘g’ ante ‘a,o,u’, como en castellano, y la leve como fricativa velar, casi como una ‘j’ muy suave.

La letra ‘ayin’ hebrea, de difícil pronunciación, se convierte en una especie de ‘n’ nasal velar, que a veces suena casi como una ‘ñ’, muy parecida a la ‘ayin’ de los judíos italianos.

Y en las vocales, el ‘kamats’ hebreo hablado por los judíos norteafricanos y asiáticos suena como una ‘a abierta, posterior’; en el hablar de los judíos portugueses de Ámsterdam suena a veces así, y a veces como una ‘a’ castellana normal (abierta, frontal), indiferentemente.

Reinauguración

Al final de la Segunda Guerra Mundial, el día 9 de mayo de 1945, apenas cuatro días después de la liberación de la ciudad, se abrieron de nuevo las puertas de la Esnoga, que no había sufrido ningún daño durante la guerra, devolviendo los Rollos de la Torá a su lugar y continuando el Servicio Divino, tal y como puede verse en la famosa foto de Boris Kowadlo, ‘como si nada hubiera pasado’.

Para más información y para quien quiera escuchar sus cantos y oraciones, puede accederse al enlace (en inglés, hebreo y holandés)de la Esnoga: http://www.esnoga.com/en/

Beit Haanusim

rav-nissan (1)

Rabino Nissan Ben Avraham April 11 2016 Bnei Anusim,historia de los Anusim

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