Viernes, 6 de marzo de 2009 –
Pablo Uchoa
BBC
Una mujer levanta una foto de Chávez
en Jordania (Foto: Archivo)
Chávez es una especie de héroe por su actitud frente a Israel.
Autoridades en Libia decidieron darle el nombre del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, a un nuevo estadio de fútbol ubicado en la segunda ciudad más importante de ese país.
El estadio tiene una capacidad de 11.000 personas y abrió sus puertas en la ciudad costera de Benghazi, en las costas mediterráneas.
La Federación de Fútbol de Libia indicó que el homenaje es un reconocimiento a Chávez por sus «valientes posiciones humanitarias, especialmente en respaldo y solidaridad con la gente de Gaza durante la reciente agresión israelí».
En enero, el mandatario venezolano expulsó al embajador de Israel en Caracas en protesta por la operación militar llevada a cabo en la Franja de Gaza durante la cual murieron más de 1.300 palestinos.
Entre Libia y Venezuela
Mohamed Gaddafi, hijo del líder libio Muammar Gaddafi, estuvo presente en la ceremonia de apertura del nuevo campo deportivo.
Pero nada de ello parece haberle dado suerte a su equipo olímpico, que fue derrotado 2-1 por sus rivales sirios en el partido inaugural.
Libia, anteriormente considerado un «Estado paria» por los países occidentales, en los últimos años se ha acercado a Venezuela, una nación productora de crudo y miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Una delegación libia de alto nivel asistirá a la II Cumbre América del Sur-África que se realizará en Caracas en el mes de mayo.
La posición de Chávez frente al conflicto israelo-palestino es bien recibida en los países árabes donde el mandatario venezolano es una suerte de un héroe y un símbolo de resistencia.
Lea: Chávez, el héroe de los palestinos
Durante la reciente campaña israelí, fotografías de Chávez aparecieron en pancartas y letreros durante manifestaciones realizadas en la región.
En respuesta a la expulsión de su representante diplomático, Israel declaró al jefe de la misión venezolana en Tel Aviv, Roland Betancourt, como «persona non grata» y ordenó su inmediata salida del país.