Un comerciante cristiano fue asesinado a machetazos en el norte de Bangladesh en un ataque que aparentemente forma parte de una ola de agresiones selectivas de corte jihadista que en dos meses ha causado la muerte de una decena de personas.
Sunil Gomes, de unos 60 años, fue atacado en su comercio en el área de Baraigram, en el distrito septentrional de Natore, dijo el superintendente adjunto de la Policía en la zona, Mumshi Shahabuddin.
«La víctima recibió varios cortes (en la cabeza) de arma blanca, como de un machete. Estamos investigando lo sucedido, hablando con la familia, para conocer el móvil del asesinato», afirmó la fuente, que agregó que aún no se ha arrestado a ningún sospechoso.
En los últimos dos meses han sido asesinados en distintos puntos de Bangladesh un activista laico, un profesor acusado de ateo, dos activistas gais, dos comerciantes hindúes, un líder espiritual sufí, un monje budista y un médico homeópata acusado de promover el cristianismo.
Algunos de los ataques han sido reivindicados por el Estado Islámico (EI) y otros por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio.
Las autoridades políticas, en cambio, han acusado a menudo a la oposición de conspirar para desestabilizar el país y el aparato de seguridad, que apunta a grupos extremistas autóctonos, y ha practicado algunas detenciones en esta línea, sin que de momento se conozca la implicación de los detenidos.
El 90 % de los 160 millones de bangladesíes profesan el islam, aunque en el país también hay una importante población hindú y comunidades menos significativas de cristianos y budistas.
Los atentados contra colectivos minoritarios adquirieron peso en 2013, golpeando en un comienzo a los conocidos como «blogueros ateos» críticos con el fundamentalismo islámico, y se intensificaron en 2015, año en el que se abrió el abanico de víctimas.
En los últimos tres años más de una treintena de personas han perdido la vida en estos ataques, perpetrados generalmente con machetes por varios agresores. EFE