Hacia mucho tiempo que no veia un encabezado tan asqueroso, nauseabundo y sectario como el que acabo de leer en «LaRepublica.es»
Es este : Israel asesina a un niño con una pistola de juguete
En el «articulo» se hace referencia del incidente ocurrido hace poco cuando un joven arabe de 17 años, agredió a un policia israelí y le obligó a tumbarse en el suelo mientras le encañonaba con el «juguete»
Hecho este que desencadeno la logica y obligada respuesta de su compañera abatiendo al violento terrorista
Estos sinvergüenzas de «LaRepublica.es» mienten como bellacos al usar la expresion «asesinar», cuyo significado segun el codigo penal es el siguiente:
«Articulo 139. Será castigado con la pena de prisión de quince a veinte años, como reo de asesinato, el que matare a otro concurriendo alguna de las circunstancias siguientes:
Con alevosía.
Por precio, recompensa o promesa.
Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido.»
Ni ha habido alevosia, ni se pagado precio, ni recompensa o promesa de esta, ni ha habido ensañamiento, con lo cual en ningun caso podria hablarse de asesinato
Es decir, mienten
Continuo.
No habia ningun niño, si no un violento joven (capaz de agredir a traicion a un policia israeli), a lo sumo se podria usar la expresion «adolescente» de 17 años
Yo con 17 años media un metro ochenta, y no creo que pudiera considerarseme un niño
Y por ultimo, la «noticia» menciona a una pistola de juguete.
No creo que un curtido soldado israeli este tumbado en el suelo y se mantenga de tal forma por ser encañonado por una pistolita de agua de las que usan en la piscina olimpica de la poco bloqueada Gaza.
Ni tampoco creo que un aspirante a terrorista pretenda intimidar a un soldado israeli con una pistola laser de Star Wars.
No parece muy logico ¿Verdad?
Asi que mas que un juguete debio ser una replica bastante convincente de un arma real, lo que, por supuesto obvia el autor del panfleto libelistico.
Aqui tenemos unos juguetes, con los que se supone (siempre segun el autor del libelo) debió «jugar» a amenazar soldados israelies, el «niño» de 17 años (con pelos en los huev–) que fue abatido legitimamente.